Desde el año 2012, OSIM trabaja en la sensibilización y concientización sobre las distintas formas de violencia contra las mujeres, siguiendo los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud.

Desde el año 2012, OSIM trabaja en la sensibilización y concientización sobre las distintas formas de violencia contra las mujeres, siguiendo los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (2003), que indican que es posible prevenirla y disminuir sus efectos, así como reorientar por completo las culturas en las que impera.

El enfoque de la salud pública propuesto por la OMS hace hincapié en la acción colectiva; demostrando que las iniciativas de cooperación de sectores tan diversos como la salud, la educación, los servicios sociales, la justicia y la política, son necesarias para resolver problemas que por lo general se consideran netamente “médicos”.

Desde esta perspectiva, OSIM ha llevado a su red de afiliados y empresas un mensaje por la eliminación de la violencia de género y la toma de conciencia de los daños que la misma causa en la salud física y psíquica de las mujeres víctimas y de sus hijos testigos y/o víctimas de este flagelo.

La violencia doméstica tiene un gran impacto en el deterioro de la salud integral de las víctimas, así como en los costos y en provisión de prestaciones médicas.

Para la prevención es importante visibilizar los aspectos culturales vinculados a la desigualdad entre hombres y mujeres, sobre los que se basa la violencia hacia las mujeres.

En los últimos años ha habido un importante avance de nuestra sociedad en cuanto al reconocimiento de la problemática y la condena social a toda forma de violencia hacia las mujeres, siendo la Ley 26.485 de protección hacia las mujeres un gran progreso en el tema.

En el año 2017 se sancionó la ley 27.410 que declara el mes de noviembre como Mes Nacional de Concientización de la Violencia de Género, gracias al compromiso de los legisladores, empresas y entidades que nos acompañaron en esta iniciativa.

En el ámbito laboral, el rendimiento, la concentración, el presentismo y la productividad se ven profundamente afectadas cuando las mujeres padecen cualquier forma de violencia doméstica, por lo que las organizaciones laborales no son ajenas a esta problemática. Las empresas, a través de sus equipos de recursos humanos de sus colaboradores, pueden aportar al acompañamiento y ruptura del ciclo de la violencia que atrapa a las mujeres víctimas, al sostenimiento y apoyo a proyectos de vida saludables. Así se enlazan salud y trabajo y es importante su abordaje desde la seguridad social.

Para la prevención es importante visibilizar las desigualdades vinculadas a los hombres y mujeres, sobre los que se basa la violencia hacia las mujeres es una tarea de múltiples actores sociales, públicos y privados.

Este año elegimos enfocarnos en esta perspectiva, y a su vez mostrar cómo los estereotipos de género refuerzan el rol de las mujeres como las principales responsables del cuidado de la salud de sus familias, dedicando a estas tareas el doble de horas que los hombres, en forma complementaria a su jornada laboral

Proponemos una distribución equitativa de estas tareas para empezar a generar los cambios culturales necesarios para erradicar la violencia hacia las mujeres.

¡Todos tenemos un papel que desempeñar! ¡Alzá la voz!

 alzalavoz@osim.com.ar