La vicepresidenta electa, Cristina Kirchner, se presentó hoy ante el Tribunal Oral Federal 2 en la causa «Vialidad», y en una declaración indagatoria de casi cuatro horas rechazó ser «amiga» de Lázaro Báez, cuestionó duro a los jueces y advirtió que ya tienen su «condena escrita».

«Este tribunal, el del lawfare, seguramente tiene la condena escrita. No me interesa, a mí me absolvió la historia, me va a absolver la historia. Y a ustedes, seguramente, los va a condenar la historia», resaltó Cristina Kirchner.

Acusada de ser la jefa de una asociación ilícita dedicada al fraude en la obra pública, la ex presidenta repartió duras críticas a la Justicia Federal, en particular a Claudio Bonadio y Julián Ercolini, y se quejó de los «jueces y fiscales a la carta del Gobierno» de Mauricio Macri.

Cristina Kirchner aseguró que la acusación en su contra «fue un plan ideado por el gobierno saliente» y parte «del lawfare».

Su declaración comenzó poco antes de las 10:00, luego de dos intentos fallidos para que se transmita en vivo y en directo su indagatoria.

«¿No les parece de trascendencia pública que la vicepresidenta electa esté sentada acusada de integrar una asociación ilícita?», increpó a los miembros del Tribunal, a quienes les recordó que en cinco oportunidades anteriores en este debate sí se permitió la transmisión.

Ni bien se sentó en el banquillo de los acusados fue consultada sobre si iba a declarar, a lo que respondió: «Sí, por supuesto».

Luego, pidió su botella de agua mineral y comenzó la indagatoria.

«Todo esto, el plan, fue ideado para una feroz, inédita persecución contra quien fuera presidenta de la República durante dos períodos consecutivos por el voto popular», expresó.

En su indagatoria, encaró varias veces a los jueces del Tribunal y hasta lanzó comentarios irónicos: «Soy jefa de cuatro asociaciones ilícitas, creo que no tuve tiempo para gobernar porque me la pasaba montando asociaciones ilícitas, dos de carácter familiar, dos de carácter público empresarial», dijo.

Además de las críticas a Ercolini, sobre quien dijo que provocó que su hija Florencia «se enfermara», apuntó contra Bonadio, que la procesó con prisión preventiva en múltiples causas.

En ese sentido, cuestionó a la «mesa judicial» del macrismo y criticó a Laura Alonso, titular de la Oficina Anticorrupción (OA); Mariano Federici de la Unidad de Información Financiera (UIF), y también de la AFI y al Ministerio de Justicia.

En tramos de su indagatoria, refirió a que no la dejaron traspasar el mando en diciembre de 2015 porque la jueza electoral María Servini de Cubría había determinado que su mandato finalizó el 9 de diciembre a las 24 horas.

Sobre la acusación, la ex mandataria refirió que según una auditoría de la Dirección Nacional de Vialidad en 2016 solo no se ejecutaron dos kilómetros de un total de 2.200 que se hicieron durante su Gobierno.

«No soy amiga de Lázaro Báez, nunca lo fui, no voy a permitir que alguien sea acusado por ser amigo de alguien, eso pasaba en la dictadura», agregó elevando su tono de voz, al cerrar su indagatoria con duras críticas al macrismo.

Y agregó: «Endeudaron el país, no tenemos para comer, tenían que convencer a los que dábamos subsidios que éramos todos unos chorros porque entonces era más fácil endeudar al país y hacer lo que hicieron».