El gobierno de Santa Fe autorizó a la policía de esa provincia a portar sus armas listas para disparar, como una manera de responder a la creciente ola de inseguridad que afecta, particularmente a Rosario, donde ya se llevan registrados catorce asesinatos en lo que va del 2020.

La autorización la concretó el Jefe de Policía, Víctor Sarnaglia, a través de la resolución 001/2020, que dejó sin efecto una moción de 1998 que prohibía a los policías llevar un cartucho en la recámara.

De acuerdo con el documento, la decisión obedece a las «situaciones de inseguridad reinante y violencia inusitada» en todo el territorio provincial y tiene por objetivo salvaguardar a la población santafesina. Por ese motivo, habilita al personal a «dilucidar la posibilidad de poseer cartucho ‘en recámara'».

En diálogo con TN, Sarnaglia explicó que la medida «deja sin efecto una prohibición administrativa que era contraria a la ley y que era injusta».

En este sentido, argumentó que mientras un ciudadano común con autorización de portación de arma tiene derecho a tener un cartucho en la recámara -al igual que un vigilador de una empresa de seguridad-, los policías «eran los únicos que tenían prohibido hacerlo».

Además, rechazó que esta decisión pueda generar un aumento en los casos de gatillo fácil. «Esas situaciones no se resuelven con una prohibición administrativa», aseguró.

En lo que va del año, 14 personas fueron asesinadas en Rosario en diversos crímenes, la mayoría de los cuales estuvieron relacionados con el narcotráfico. Además, hubo múltiples situaciones de violencia en la que también se registraron heridos de bala.

Ante este escenario, el ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, le pidió al Gobierno el envío de más gendarmes para patrullar las calles de los barrios más peligrosos de la ciudad santafesina.