El Gobierno nacional define por estas horas la nueva etapa de la cuarentena a partir del 21 de septiembre, que tendrá el foco puesto en el interior del país y apelará a la responsabilidad individual.

Así lo indicaron a NA fuentes oficiales, que reconocieron que no hay «margen para cerrar» en el AMBA, y afirmaron que «ahora la lupa está puesta en el interior».

«Los controles se siguen haciendo, pero hay muchas cuestiones que dependen de la responsabilidad individual», describieron las mismas fuentes a Noticias Argentinas.

En ese escenario, todavía no está definido cuándo van a ser las reuniones entre Nación, Provincia y Ciudad para puntualizar los pasos a seguir, algo que habitualmente se cumplió en la previa de los anuncios anteriores, pero que ahora podría cambiar en medio de la tensión entre Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta por la coparticipación.

Fuentes de Casa Rosada afirmaron que «van a seguir coordinando la situación en el AMBA, pero aún no hay fecha y no está definido quiénes se van a reunir» en representación de los tres distritos.

En tanto, en el gobierno bonaerense aseguran que «no se van a realizar más aperturas».

«La realidad es que en la Provincia la situación está estable.

De hecho en las últimas semanas hubo un descenso en la velocidad de los contagios», señalaron en el entorno de Axel Kicillof.

«En el AMBA, en las últimas tres semanas el nivel de contagios bajó de 35.350 a 31.470, y de ahí a 26.61. Ahora los casos crecen en el interior de la Provincia», describieron.

En ese marco, fuentes del Gobierno porteño anticiparon a NA que está previsto que «mañana o el miércoles» se reúnan el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, y sus pares de Ciudad, Fernán Quirós, y provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, para analizar la situación epidemiológica del AMBA.

«Siempre se juntaron y hablan habitualmente. No sabemos si quedará sólo a ese nivel el diálogo», respondieron desde la Ciudad, ante la consulta de cómo será la comunicación con Nación luego del conflicto que se generó tras la decisión del Gobierno nacional de traspasar un porcentaje de fondos de la Ciudad a la provincia de Buenos Aires.

Por último, fuentes del gobierno santafesino indicaron a NA que el sistema sanitario de esa provincia está «apretado», dado que el 70% de las camas de terapia intensivas están ocupadas, mientras que en la ciudad de Rosario la ocupación es del 85%.

«La mayoría de los contagios se registran en el sur de Santa Fe, con Rosario como epicentro. Hay contagios derivados del AMBA y crecimiento propio», explicaron.