El Gobierno prorrogó hoy por seis meses el estado de emergencia hídrica para la Cuenca del Río Paraná, a raíz de la bajante histórica que sufre ese curso de agua.

La medida comprende a los sectores de las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires, ubicados sobre las márgenes de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú.

El estado de emergencia fue declarado por primera vez en julio de 2021, prorrogado en marzo de este año y vuelto a extender ahora, a partir del decreto 261/2022, publicado en el Boletín Oficial.

El déficit de precipitaciones en las cuencas de aquellos ríos es uno los factores determinantes para la bajante histórica actual, considerada la más importante de los últimos 78 años.

El Poder Ejecutivo invitó a las provincias afectadas a adoptar medidas similares, en especial aquellas tendientes a disponer un régimen tarifario especial provisorio para los servicios de energía eléctrica, agua potable y transporte urbano para el sector productivo de las zonas afectadas, mientras esté vigente el estado de emergencia.

Además, mantuvo la suspensión -respecto de aquellos trámites administrativos vinculados con las áreas alcanzadas por la emergencia- del curso de los plazos de los procedimientos administrativos regulados por la Ley Nacional de Procedimientos Administrativos N° 19.549.

También indicó que resulta necesario adoptar medidas en relación con la carga y los calados en el tránsito fluvial de mercaderías «a efectos de evitar afectaciones en materia de vías navegables, tripulaciones, seguridad de la navegación, mantenimiento del comercio nacional e internacional y la protección ambiental, en accesos portuarios, vías navegables y dársenas».

La Casa Rosada justificó la nueva prórroga al señalar que si bien se han atenuado los niveles de la bajante por efecto de lluvias puntuales y defluencias de las represas situadas en el área regulada de la Cuenca del Paraná, «se continúan provocando afectaciones sobre el abastecimiento del agua potable, la navegación y las operaciones de puerto, la generación de energía hidroeléctrica, el abastecimiento de combustibles y las actividades económicas vinculadas a la explotación de la cuenca».

Asimismo, aseguró que «se mantiene la previsión de condiciones negativas para las áreas mencionadas y continúa el proceso de afectaciones originado por la sequía persistente y los pronósticos de condiciones meteorológicas deficitarias».

«En tal sentido, resulta conveniente y necesario prorrogar el Estado de Emergencia Hídrica declarado por el Decreto N° 482/21, prorrogado por el Decreto N° 118/22, por el término de 180 días corridos, a efectos de asegurar la protección civil en las áreas involucradas y la adopción de las adecuadas acciones de respuesta de parte del Estado Nacional», resaltó.