Empleados públicos correntinos del Instituto de Vivienda de la provincia (Invico) realizarán mañana un abrazo simbólico al edificio del organismo para denunciar que desde hace dos décadas están «precarizados con contratos a término o como monotributistas».

Un grupo de trabajadores autoconvocados dialogó con la agencia NA y explicó que son 400 los empleados públicos que le piden una «decisión política» al gobernador radical Gustavo Valdés para que regularice la situación en el organismo que está intervenido por el Poder Ejecutivo provincial desde mediado de los años 90.

«No tenemos representación sindical porque hemos sido usados por los gremios durante los últimos 25 años. Solo pedimos al gobierno provincial una mesa de diálogo para regularizar la situación, pero esto depende de una decisión política», dijeron.

Los trabajadores, en su mayoría profesionales, señalaron que aún en plena pandemia de Covid-19 han cumplido horario, marcaron ingreso y egreso, viajaron al interior de la provincia y firmaron documentos públicos.

«Trabajamos en relación irregular. Hay profesionales que desde hace dos décadas están con contratos a término o como monotributistas, sin aportes jubilatorios por parte de Invico, por lo que están destinados a cobrar el haber mínimo», dijeron los trabajadores a NA, quienes pidieron preservar sus identidades por temor a represalias.

Señalaron que esto forma parte de un reclamo histórico al que no respondió ningún interventor del Invico ni ningún gobernador, a pesar de que fueron jubilados ya la mitad de los trabajadores de planta del organismo, que desde su creación en 1978 entregó 60.000 viviendas.

Por ello, el miércoles los trabajadores realizarán un abrazo simbólico alrededor del edificio ubicado en el centro de la ciudad de Corrientes, sin retención de servicio «para que el país sepa cómo son desconsiderados e irrespetados los que trabajaron toda la vida en el Instituto».

Según relataron los autoconvocados, «en 2020 -en plena pandemia de Covid-19- la intervención actual ordenó cesantear a veinte trabajadores que tenían entre 20 y 27 años de servicios y nunca habían sido pasados a planta permanente».

La situación de precariedad laboral que denuncian los trabajadores afecta a administrativos y a los operarios que se desempeñan en la sede de Obras Invico, ubicada en el Barrio Ex Aeroclub de la ciudad de Corrientes.

Los autoconvocados dijeron a NA que la situación de precariedad laboral afecta a asistentes sociales, ingenieros, abogados y especialistas en redes cloacales que facturan al Invico como si no tuvieran relación de dependencia de entre quince y veinte años.

«Hoy, el 80% de los trabajadores del Invico está en esta situación de precarización. Venimos reclamando y haciendo planteos, pero no hay respuesta alguna del gobierno provincial, responsable de la intervención del Instituto», dijeron los empleados del organismo.