El economista Miguel Kiguel consideró hoy que el principal problema que afecta a la Argentina es fiscal y no el bimonetarismo, y señaló que la situación es «muy compleja» de resolver.

«La situación es muy compleja porque tiene muchos frentes por delante. La tasa de desempleo es importante, la pobreza es muy alta, la inflación pareciera que está subiendo, reservas hay muy poquitas, y la brecha cambiaria sigue en niveles muy altos», dijo.

En declaraciones al programa «Ruleta Rusa», que conduce Nancy Pazos por FM Rock & Pop, el economista analizó que el ministro de Economía, Martín Guzmán, tiene «un desafío enorme» por delante dado que «en líneas generales, la verdad es que la economía medida por la temperatura del paciente muestra que algo anda mal».

Kiguel analizó que el gobierno ahora «empezó a tomar conciencia de la necesidad de cambiar un poco las políticas económicas», lo que se refleja en las emisiones de bonos atados a la variación del tipo de cambio.

«En enero criticaban que el Gobierno de Macri haya emitido un bono atado al dólar. Creo que es bueno que ahora haya autocrítica y se estén buscando cosas nuevas. Pero la situación es muy crítica. Lo que hace falta es un plan integral», sostuvo.

Según Kiguel, el «gran problema de la Argentina» no es el bimonetarismo como señaló la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, sino fiscal.

«Hay muchos países que funcionan en forma bimonetaria. Uruguay es un ejemplo: la gente gasta en pesos pero ahorra en pesos. Y eso no significa caos. Muestra que se puede vivir con dos monedas.

Perú es otro país bimonetario y con una inflación del 2% anual», indicó.

En su análisis, «el bimonetarismo es un tema, pero no es el gran tema. Es una restricción pero no es lo que hace que la Argentina no crezca. El problema de Argentina pasa por lo fiscal.

Hoy hay gente en el Gobierno que dice que no importa emitir porque eso no genera inflación».

El economista dijo que si la gestión de Alberto Fernández llega a pedir una ayuda financiera al Fondo Monetario Internacional (FMI), el organismo le va a decir «que no la regale» o que «no la gaste como hizo el Gobierno de Macri».

«Si nos empezamos a mover en esa dirección, creo que alguna chance hay de dar vuelta la situación. Pero esto no va a ser rápido»,