La CGT subrayó hoy que el sistema de obras sociales «está colapsado» financieramente y reclamó una «restructuración» para que puedan «llegar a una mejor recaudación y prestación».

«El sistema de obras sociales hace mucho tiempo que necesita una restructuración y ésta puede ser una oportunidad. Así como está, entre la recaudación y lo que se paga por las prestaciones médicas, el sistema está colapsado: atendemos alrededor de 13 o 14 millones de personas», sostuvo el secretario de Prensa de la central obrera, Jorge Sola.

En diálogo con «Alguien tiene que decirlo», el programa que en esta jornada condujo Nelson Castro por Radio Rivadavia, el secretario general del Sindicato del Seguro afirmó que «hay que revaluar un montón de instancias que tiene que ver con las prestaciones, el ingreso a las obras sociales y reacomodar el sistemas», ante lo cual insistió en que «la reestructuración es el mejor camino para resolver el problema».

«Hemos propuesto al Gobierno sentarnos en una mesa y pensar el sistema de una manera integrada que permita a todos llegar a una mejor recaudación y prestación», remarcó Sola.

El sindicalista indicó que el panorama actual «está complicado porque muchas obras sociales tuvieron que recibir auxilio por la caída de aportes y siguieron dando las prestaciones».

En ese sentido, destacó que las obras sociales tienen «costos altísimos y en dólares, lo que hace que estén en graves problemas para afrontar las cuentas de los meses; hay gran cantidad de monotributistas que se atienden y pagan mucho menos de lo que vale un Plan Médico Obligatorio; y también está el alto costo de los medicamentos».

A la vez, el secretario de Prensa de la Confederación General del Trabajo (CGT) cuestionó el sistema de triangulación de aportes entre obras sociales sindicales y empresas de medicina prepaga: «En los 90 se generaron obras sociales que terminaron siendo sellos de goma y negocios para unos pocos. Éso tiene que terminarse».

«Es un momento para filtrar el sistema y definir cómo tiene que funcionar», agregó.

La semana pasada, la cúpula de la CGT le llevó esta propuesta de elevar las contribuciones de las obras sociales del trabajador y del empleador al presidente Alberto Fernández, con quien almorzó en la Quinta de Olivos.