La pobreza trepó a fines del 2018 al 32% de la población según informó el INDEC, una cifra que equivale a alrededor de 14.000.000 de personas, por lo que durante el año pasado cayeron en esa problemática 2.650.000 habitantes.

El índice oficial de pobreza pasó de 25,7% en diciembre de 2017 al 32% de igual período del año pasado, lo que representa un fuerte incremento del 6,3%.

Los datos demuestran que por día alrededor de 7.260 personas ingresaban en el segmento social de quienes tienen un ingreso que no les permite cubrir los gastos de la Canasta Básica Total, que incluye bienes no alimentarios.

En cuanto a la indigencia, el indicador se elevó del 4,8% al 6,7% de diciembre pasado, con lo que en ese sector se encuentran 2.700.000 personas, de las cuales unas 800 mil se incorporaron a lo largo del año pasado.

Estos indicadores son consecuencia directa del proceso recesivo que afecta a la Argentina, la estampida de precios y la profunda devaluación que licuó los salarios y dejó a millones de argentinos sin poder cubrir sus necesidades básicas.

El presidente Mauricio Macri pidió que su gestión sea evaluada de acuerdo con la cantidad de personas que logró salir de la pobreza y por ahora el indicador de diciembre es el más elevado desde que asumió.

Incluso, uno de los slogans de campaña fue el de lograr la pobreza cero, un objetivo que aparece lejano, ya que las previsiones inflacionarias y de recesión hacen imposible una recuperación.

Más allá de lo preocupante de las cifras, algunas regiones muestran una realidad aun más crítica: el conurbano bonaerense volvió a destacarse con una suba de la pobreza del 29,5% al 35.9%, por lo que cerca de 6.200.000 personas están afectadas por este flagelo.

Otras zonas con altos indicadores de pobreza fueron: Corrientes con el 49,3%; Concordia, con el 41,9%; Gran Resistencia, con el 41,4%; Santiago del Estero-La Banda, con el 38,9% y Salta, con el 37,7%.

El INDEC dio a conocer el informe sobre Incidencia de la Pobreza y la Indigencia, en base a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que registra que hay 8,9 millones de personas en situación de pobreza y 2,1 millones de hogares en situación de indigencia, en los 31 aglomerados donde el INDEC realiza el relevamiento.

De ese total 442,8 mil hogares, compuestos por 1,8 millones de personas se encuentran en situación de indigencia, que creció dos puntos porcentuales, respecto a diciembre del 2017.

La ciudad de Corrientes registró el indicador más alto de pobreza con un 38,4% de los hogares y un 49.3% de sus habitantes se ubiquen en situación de pobreza, mientras que la Ciudad de Buenos Aires tuvo el registro más bajo con un 8,1% de los hogares y 12,6% de sus habitantes que están en esa condición.

Según el INDEC en promedio, los hogares indigentes tienen una distancia de $3.804 entre sus ingresos y el valor de la linea de indigencia, lo que implica que sus ingresos se encuentran 38,3% por debajo de ese nivel.

En el caso de los hogares pobres, su nivel de ingresos debería elevarse en promedio en $9.485 para salir de esa condición, lo que implica una brecha de 38,9%.

Con indicadores de pobreza más bajos se encuentran los distritos de Neuquén-Plottier (27,1%), Bahía Blanca-Cerri (25%), Mar del Plata (24,8%), Comodoro Rivadavia (22%), Río Gallegos (18,6%) y Ushuaia-Rio Grande (17,9%).

Para el Gobierno, fue un «día triste»

Pese a los malos resultados dados a conocer por el INDEC, la ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, indicó: «Ratificamos que seguimos teniendo a la pobreza como prioridad».

Al referirse al informe difundido por el organismo que conduce Jorge Todesca, señaló: «Hoy es un día triste».

«La pobreza duele y lamentablemente es alta en la Argentina», señaló en una conferencia de prensa junto al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, quien ratificó el rumbo económico de la Argentina.