Con el dólar por las nubes y en medio de una creciente tensión cambiaria, las góndolas de supermercados empezaron a mostrar faltantes de mercaderías de consumo masivo y, en paralelo, aumentaron las compras de consumidores para cubrirse de una devaluación.

Con los valores récord que tocó el dólar blue, en torno a los $195 el viernes, y por más que el Gobierno aclare permanentemente que ese valor no impactará en los precios, la situación cambiaria comenzó a reflejarse en supermercados.

Si bien desde los mayoristas aseguran que no existe riesgo de desabastecimiento, las estanterías de los establecimientos comerciales muestran faltantes de mercadería y una notoria ausencia de variedad en los productos.

En los comercios dicen que no es que los proveedores no estén entregando mercadería, sino que la gente decidió acelerar las compras ante una posible devaluación, desmentida una y otra vez por el Gobierno.

En medio de esta situación de incertidumbre, muchos establecimientos optaron por segundas marcas para evitar que el cliente se retire sin realizar la compra.

En declaraciones periodísticas, Yolanda Durán, presidenta de la cámara de supermercados chinos, reconoció que desde el jueves dejaron de recibir artículos de primera necesidad como aceites, harina, azúcar y arroz.

Sobre la situación, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, afirmó que el Gobierno, y en especial su par de Economía, Martín Guzmán, están adoptando medidas para «restablecer confianza desde el punto de vista del consumo, la inversión y la industrialización».

El viernes, la Secretaría de Comercio informó que efectuaron unas 25.000 fiscalizaciones desde que empezó la pandemia y las medidas sanitarias.

Además, indicó que se aplicaron multas por $ 47 millones a infractores de los Precios Máximos de Referencia y la Ley de Defensa del Consumidor.

Por decreto presidencial, los municipios también tienen poder de policía para poder controlar precios y posible desabastecimiento.