El presidente de la Acumar, Martín Sabbatella, denunció hoy que «el abandono y la desidia es tremenda» en el organismo a cargo del saneamiento del Riachuelo «después de la tragedia macrista».

«Me encontré con lo que se encuentra en cualquier estamento del Estado después de la tragedia macrista: un profundo deterioro de la estructura estatal, porque tiene que ver con una matriz de desprecio de la cosa pública, desprecio por el Estado como garante de derechos para todos», sostuvo el funcionario nacional.

A una semana de hacerse cargo formalmente de la Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo, el líder de Nuevo Encuentro se quejó de que «el abandono y la desidia» en el organismo «es tremendo».

«Llegamos hace una semana a Acumar y vimos muchos trailers sanitarios abandonados, ecopuntos que se transformaron en basurales», afirmó.

En diálogo con Radio Nacional, el ex intendente de Morón remarcó que va a encarar un «abordaje integral y multidisciplinario» y a «trabajar con los intendentes, ministerios y con las organizaciones ambientales, sociales y barriales».

«Hay mucho para hacer, pero esto no se resuelve de un día para el otro», añadió.

Asimismo, Sabbatella advirtió que va a ejercer «el poder de policía del Estado en términos de fiscalización y control» de las industrias radicadas en la cuenca para evitar que arrojen residuos a los distintos cursos de agua.

La Cuenca Matanza Riachuelo posee una superficie aproximada de 2047 kilómetros cuadrados, en los que viven unas 5.800.000 personas: ése número representa el 15 por ciento de la población de la Argentina.

Además, abarca parte de catorce municipios bonaerenses (Lanús, Avellaneda, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, La Matanza, Ezeiza, Cañuelas, Almirante Brown, Morón, Merlo, Marcos Paz, Presidente Perón, San Vicente y General Las Heras), así como también la Ciudad de Buenos Aires.

En 2008, un fallo de la Corte Suprema de Justicia condenó a la Nación, Ciudad, Provincia y municipios a hacerse cargo del saneamiento de la cuenca, que históricamente fue un foco de contaminación y de incumplidas promesas políticas.