LOS EMBAJADORES POLÍTICOS QUEDARON «VARADOS» EN LA ARGENTINA POR FALTA DE PRESUPUESTO Y EL CORONAVIRUS: SÓLO UNO PUDO VIAJAR

Casi la totalidad de los embajadores políticos designados por el presidente Alberto Fernández no pudieron viajar a sus destinos diplomático por cuestiones presupuestarias y las complicaciones que generó en el tránsito aéreo la pandemia del coronavirus.

Según confirmaron fuentes oficiales a NA, el único que pudo hacerse cargo de su función fue el representante argentino ante Estados Unidos, Jorge Argüello.

Distintas cuestiones presupuestarias fueron dilatando la compra de los pasajes para los embajadores y la pandemia de coronavirus y sus consecuentes complicaciones en el transporte aéreo evitaron que cerca de una decena de diplomáticos «políticos» pudieran viajar a sus respectivos destinos.

Los afectados por esta situación son los representantes argentinos ante Chile, Rafal Bielsa; ante Brasil, Daniel Scioli; ante México, Carlos Tomada; ante Perú, Carlos «Chacho» Álvarez; ante Bulgaria, Alfredo Atanasof; ante Portugal, Rodolfo Gil; ante Unesco, Fernando «Pino» Solanas; ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Raimundi; ante Israel, Sergio Urribarri; y ante la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), Mariano Kestelboim.

Incluso, el canciller, Felipe Solá, se vio impedido de poder llevar adelante su agenda de actividades en el exterior y debió suspender todos sus viajes.

Por ejemplo, tenía previsto viajar a la ciudad estadounidense de Washington para presenciar las elecciones para secretario general de la OEA, en la que tampoco estará presente Raimundi.

Las fuentes consultadas por NA señalaron que la Cancillería «se abocó a la situación de los argentinos en el exterior por el coronavirus, tanto a los afectados por la enfermedad como a los varados que están siendo repatriados».