Un eventual gobierno de Alberto Fernández impulsaría un acuerdo entre los distintos sectores al estilo del «Pacto de La Moncloa» firmado en España, con el fin de contener precios y salarios, austeridad fiscal para sostener el superávit primario y tipo de cambio flotante, aunque con limitaciones para liquidar rápido dólares y alguna «regulación cambiaria».

Así lo consignó Guillermo Nielsen, uno de los principales referentes en materia económica del candidato presidencial del Frente de Todos, que fue el más votado en las PASO.

En una entrevista con el diario brasileño Valor, Nielsen enumeró algunas ideas sobre las que está trabajando el equipo que rodea a quien surgió como claro ganador en las PASO​ del 11 de agosto último.

Nielsen habló de impulsar un acuerdo de precios y salarios «similar al de La Moncloa», una política fiscal austera que garantice el superávit primario, una política monetaria coordinada con las metas fiscales, y con el pacto de precios y salarios, y un tipo de cambio flotante.

  También mencionó la necesidad de alguna regulación cambiaria y una reformulación del acuerdo con el FMI para «ganar algún grado de libertad».
   Sobre el acuerdo con el FMI, dijo que tratarían de «coordinar las metas. Hoy tenemos un acuerdo y hay ciertas cosas que necesariamente tenemos que conversar. No es que vamos a hacer lo que querramos. Pero debe haber una negociación».

  «Vamos a buscar un mayor grado de libertad dentro del actual acuerdo. Entendemos que tendremos el mandato popular de los votos que nos autoriza y nos obliga a renegociar el acuerdo con el FMI.

  Vamos a buscar una renegociación de todo: pagos, plazos, términos. Ver cómo podemos hacer a partir de una lectura realista de la economía y la política de la Argentina», señaló.

 Nielsen dijo que es necesario «pensar que una parte importante de la población no puede pagar los servicios públicos. Necesitamos tener en cuenta que la mitad de los jóvenes son pobres. Esa es la mayor obligación a resolver».

Sobre el mercado de cambio, dijo que «en principio tendremos tipo de cambio flotante. No creo que convenga fijar una tasa de cambio fijo. Precisamos mantener la competitividad del tipo de cambio».

Pero dijo que «sin duda habrá algunos cambios a la política cambiaria actual de absoluta libertad en el mercado de capitales, que caracterizó al Gobierno de Macri y que fue muy negativa. Eso es así porque hoy se combinan tasas de interés muy altas con instrumentos que dieron lugar al carry trade, que nos costaron carísimo».

Sobre el pacto de precios y salarios, dijo que «será propuesto un acuerdo social para poder bajar la inflación cuanto antes, algo parecido a lo que se hizo en España en la década del 70 con el pacto de la Moncloa».

 Nielsen dijo que es necesario que la tasa de interés real esté apenas arriba de la inflación.

 Dijo que «será requerido que los dólares que vienen de las exportaciones tendrán que entrar al mercado en un período determinado, de seis, ocho o doce meses, no sabemos bien, pero tendrán que ser liquidados».

 «No es posible que pasen años para poder liquidar los dólares de las exportaciones. Eso crea una situación de inestabilidad en el mercado cambiario que tenemos que evitar. No se pueden sacar de un día para otro las retenciones. No es viable», señaló.

 Nielsen dijo que «es preciso tomar como referencia lo que fuimos entre 2003 y 2006. Ahí se encontrarán el tipo de política económica que estamos proponiendo. También tomaremos aspectos de política social propuestos por Cristina en sus dos mandatos».