La Unión Tranviarios Automotor (UTA) inició hoy un paro en todo el interior del país tras denunciar la crítica situación que atraviesa el transporte debido a la falta de pago de haberes de las empresas a los choferes.

El Consejo Directivo Nacional de la UTA y las Juntas Ejecutivas Seccionales del interior del país comunicaron que el sector trabajador del transporte de pasajeros del interior padece serias dificultades en el pago de los salarios.

Esto es, dijeron, consecuencia entre otras causas del tratamiento «diferenciado e inequitativo» cada vez más acentuado en relación a la denominada Área Metropolitana de Buenos Aires y la «apacibilidad o el desconocimiento de los gobiernos provinciales a la problemática».

«Hoy nos encontramos ante mayores dificultades y menos compromisos por parte de los distintos actores del sistema», dijo el gremio que lidera Roberto Fernández.

Por todo ello, dijo la UTA, el sector hace más de 100 días está estancado en «una situación tan crítica como anárquica» en el transporte urbano del interior del país, con jurisdicciones y empresas que no han cumplido con la incidencia del incremento salarial acordado sobre el SAC devengado.

También hay deudas del «incremento solidario» determinado mediante el decreto 14/2020; sectores sin percepción de medio haber correspondiente al mes de mayo (hace ya casi un mes devengado); como así tampoco se ha cumplido con el compromiso de los anticipos otorgados en acuerdos convencionales aplicables a determinadas jurisdicciones provinciales (Laudos).

A esto se suma ahora la falta total de percepción del sueldo anual complementario, lo que resulta la contracara de la realidad acaecida en el AMBA, con subsidios, y por ende salarios mensuales y aguinaldo percibidos en término.

«Se agrega a ello, y por si no fuera suficiente, la existencia de empresas que no cumplimentan el acuerdo salarial del 2 de junio, en lo relativo a la asunción de los días de legítima retención de tareas», dijo la UTA en un comunicado.

La UTA agregó que pese a que los choferes están comprometidos con la sociedad en sostener un servicio esencial, no pueden aceptar que el transporte urbano de pasajeros en el interior del país «funcione a costa de un ajuste en los sueldos de los trabajadores».

«No podemos resignar derechos, con lo que se ha resuelto la inmediata retención de tareas hasta tanto se haga efectivo el deber salarial asumido», señaló la UTA.