El ex técnico de Boca Alfio «Coco» Basile analizó el presente del equipo de Sebastián Battaglia y, si bien aseguró que está por buen camino, le pegó un palito advirtiendo que «le falta belleza», mientras que evitó opinar del rol de Juan Román Riquelme como dirigente.

«Ahora está mucho mejor, porque juegan todos los titulares, pero todavía le falta un poquito de belleza, como jugó la Selección. Eso es lo único que hay que esperar, pero lo demás va a ir in crescendo, cada vez mejor», aseguró Basile en declaraciones radiales.

Además, al ser consultado sobre la labor de Battaglia, que lo tiene como vigente campeón de la Copa de la Liga Profesional, el ex entrenador de Boca comentó: «Lo que pasa es que ganó dos partidos importantes, pero él tuvo la mala suerte, pobre Sebastián, que no jugaba ninguno de los titulares».

«El equipo titular era este que tiene ahora, pero tenía suspendidos, lesionados. Se le lesionaron cuatro centrales. No podía jugar bien nunca justamente por la carencia de jugadores que él sabía que eran titulares. El equipo que juega ahora, los 11 titulares que entran ahora en el campo de juego, son los 11 titulares que tenía en la cabeza él, pero no lo podía poner porque no lo tenía», agregó el técnico que cosechó tres títulos con la Selección argentina.

Por otra parte, Basile, quien supo ganar cinco títulos como entrenador  de Boca, se refirió a Juan Román Riquelme, de quien decidió no opinar como dirigente, aunque si lo destacó por su condición de futbolista.

«Como dirigente qué voy a opinar. Yo opino de él como un crack.
Un jugador bárbaro. Como dirigente qué se yo. No me voy a fijar que compra a uno, trae al otro, eso lo juzga el hincha de Boca. Yo lo juzgo a él como un jugador extraordinario, de una clase internacional», expresó.

Igualmente, el ex técnico de 78 años le dejó un mensaje al actual vicepresidente de Boca: «Por ahora lo lleva bien y si empiezan a ganar todo, más todavía. Va a ser Gardel. Lo adora todo el mundo en Boca».

«Pero él seguro, yo que lo conozco, con este equipo él va a querer que juegue siempre mejor. Técnicamente mejor. Seguro lo piensa, pero boca cerrada siempre», finalizó.