En lo que va del año, 13,8 millones de argentinos con capacidad de ahorro, tras venir acovachando dólares americanos para resguardarse de la devaluación de la moneda nacional, viajaron al exterior y regresaron con electrónica, ropa, calzado y otros productos en el equipaje, y el Gobierno de Javier Milei también les abrió la posibilidad de comprarlos, a través de plataformas online, como Shein y Temu, y recibirlos en la puerta de su casa.

Las importaciones de bienes despachados a través de esos servicios postales (couriers), que traen cosas desde China, acumularon u$s315 millones durante el primer semestre del año, de acuerdo con EconViews, dirigida por el economista Miguel Kiguel.

Desde Oriente llegan bienes de capital pero la novedad de los últimos tiempos se refiere al boom de compras de bienes de consumo. Ese rubro muestra un crecimiento en torno al 180% interanual, de acuerdo a los registros del Indec.

Ya no se trata exclusivamente de compañías importadoras que traen contenedores enteros desde Beijing. Ni sólo de empresarios y emprendedores que viajan 19.500 kilómetros para comprar baratijas (y no tanto) para vender por Instagram.

«La suba se dio a partir de la ampliación del límite para traer productos por esta vía en noviembre de 2024″, recordó la consultora.

El fenómeno se potenció durante la pandemia y explotó en los últimos meses, gracias al «dólar barato», las ofertas y la apertura comercial.

fuente NA