«Nuestro gobierno no se está endeudando en dólares», aseguró el ministro de Economía, Martín Guzmán, al salir al cruce en el Congreso de declaraciones del ex presidente Mauricio Macri y de la ex gobernadora María Eugenia Vidal.

Macri y Vidal habían afirmado que el gobierno de Alberto Fernández tomó más deuda en dólares que la administración de Cambiemos.

Guzmán aclaró que lo que hizo la actual gestión fue financiar el déficit fiscal en pesos para hacer frente a las políticas necesarias por la pandemia de coronavirus.

Al exponer ante la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control de la Deuda, Guzmán sostuvo que «cuando se dice que financiar el déficit fiscal es una mala cosa, lo que se está pidiendo es un ajuste».

«Hay ex dirigentes, incluyendo un expresidente y una exgobernadora, que han marcado que el problema del endeudamiento es de nuestra administración, y que en particular nuestra administración se está endeudando más y más rápido que la precedente», se quejó Guzmán.

Días atrás, el líder del PRO había asegurado en declaraciones televisivas que «la deuda promedio por año que tomó el Gobierno de Cristina Kirchner da USD 17.000 millones, y USD 12.000 millones nosotros».

«Y este es el desastre de lo que está haciendo el Gobierno ahora de vuelta, el kirchnerismo en su nueva versión. Récord de deuda en un solo año. Casi USD 34.000 millones en un solo año. Y en el segundo van, proyectado, USD 27.000 millones. Esto suma, para no dejarse engañar, Banco Central y el Tesoro. Porque los dos son la Argentina. Y uno los escucha todo el día ´endeudó, endeudó´. Es una cosa increíble», se quejó Macri.

Guzmán aprovechó su presentación en el Congreso para corregir al ex presidente, al señalar que los números presentados por Macri y Vidal eran «incorrectos», incluso «si se los quieren pasar de pesos a dólares».

En este sentido, desmintió que la gestión del Frente de Todos haya incrementado la deuda «en alrededor de 30.000 millones de dólares».

«No, no es así», remarcó, por lo que llamó a «tener una discusión sensata, bien fundada, que cuide a los intereses de nuestro pueblo y que no engañe, que no genere confusiones».
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Los datos de Guzmán.
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«La deuda en dólares bajo el gobierno anterior creció en 100.000 millones de dólares», dijo Guzmán.

Y señaló que el actual Gobierno «no se está endeudando en dólares», sino que lo que ha hecho es «financiar déficit fiscales de la magnitud que eran necesarios en el contexto de la pandemia, en nuestra propia moneda y vía asistencia del Banco Central».

En esa línea, insistió en que eso «no constituye de modo alguno una acción deliberada de endeudamiento en dólares», dado que el gobierno actual «hizo lo contrario: reestructuró la deuda en dólares y ha generado una pesificación neta de instrumentos».

En este marco, acusó a los líderes de Juntos por el Cambio de plantear un «ajuste del gasto público».

«Cuando se dice que financiar el déficit fiscal es una mala cosa, lo que se está pidiendo es un ajuste del gasto público.

¿Y que hubiese ocurrido en Argentina si no hubiese habido ATP, si no hubiese habido Repro, Ingreso Familiar de Emergencia, extensión de la Asignación Universal por Hijo, de la Asignación por Embarazo, de la Tarjeta Alimentar? ¿Qué hubiese ocurrido en Argentina si no se protegía a la producción y a los sectores que recibieron un shock sin precedentes en la historia del capitalismo moderno?», se preguntó Guzmán.

El ministro enfatizó que cuando se critica el tema del endeudamiento es «muy importante distinguir» si fue en dólares o pesos.
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La Bicameral.
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Al comienzo de su disertación en la bicameral, en la que Juntos por el Cambio estuvo únicamente representado de forma presencial en el Senado por el vicepresidente del cuerpo, Luciano Laspina (PRO), Guzmán hizo un repaso sobre la situación heredada en términos de endeudamiento y composición de la deuda.

«Cuando nosotros asumimos, había un endeudamiento insostenible en moneda extranjera. Esto quiere decir que la carga de la deuda en moneda extranjera que la Argentina acumulaba estrangulaba toda posibilidad de crecimiento y desarrollo económico y social», indicó el funcionario, acompañado por el presidente de la bicameral, el senador oficialista José Mayans.

Recordó que en diciembre de 2015 «Argentina tenía una posición de deuda sostenible, es decir, una carga de deuda, una secuencia de vencimientos, que no hipotecaba las posibilidades de desarrollo de nuestra Nación».

Según dijo el ministro, cuando el Frente de Todos llegó al poder político «el sector público no contaba con espacio para implementar las políticas públicas necesarias para poner a la economía en la senda de la recuperación».

«Y la economía en su conjunto, con esa carga de deuda en dólares, no contaba con las divisas que permitiesen financiar el crecimiento económico e ir permitiendo resolver la problemática de la inflación», agregó.

Guzmán mencionó que «el segundo problema era la falta de posibilidades de financiamiento en el mercado de deuda pública en pesos».

«Producto de cómo había terminado la dinámica del endeudamiento, se había llegado a una situación de reperfilamiento o impago de deudas en pesos, lo cual había generado la imposibilidad para el sector público de poder siquiera refinanciar los vencimientos en nuestra apropia moneda y que había privado al sector privado también de mayores oportunidades de inversión y financiamiento en activos en nuestra apropia moneda poniendo más presión cambiaria», explicó.

El jefe del Palacio de Hacienda señaló que «el tercer desafío» es resolver «lo que se conoce como carry trade, que no es otra cosa que el problema de especulación financiera que se vio cuando en 2016 empezaron a ingresar fuertemente capitales de corto plazo, que podían aprovecharse de retornos inmediatos en un contexto en el cual la tasa de interés era el único antídoto contra la inflación, y estaba en un nivel muy elevado que había alentado la entrada de estos capitales especulativos».

«En 2018, cuando cambian fuertemente las expectativas sobre las supuestas virtudes del modelo económico que se estaba adoptando, empiezan a salir de golpe de la república y ponen enorme presión cambiaria. Eso genera una muy fuerte devaluación cambiaria con impacto en la actividad y en los precios. Cuando se adoptan los controles de capitales, esos capitales quedan atrapados y buscan irse por los mercados de cambio paralelos poniendo presión sobre las brechas cambiarias que también tienen consecuencias», indicó.

«De modo que tenemos que abordar estos tres problemas: reestructurar las deudas insostenibles en dólares; reconstruir el mercado de de deuda pública en pesos y encontrar una solución al problema estructural de los capitales especulativos», subrayó.

«La sostenibilidad debería ser el principio rector. Más que un buen acuerdo con nuestros acreedores, necesitamos un acuerdo sostenible y vamos a sostener con firmeza los intereses de nuestra patria. En un proceso en que había habido responsabilidades compartidas porque los acreedores también son responsables cuando un deudor entra en un proceso de deuda insostenible», añadió.

El ministro recordó que «Argentina logró un alivio financiero sustancial de USD 42.000 millones entre 2020 y 2024, lo que era fundamental antes de la pandemia, por lo que con pandemia se vuelve aun más relevante».

«Resolver el problema de la deuda insostenible es una de las condiciones necesarias para salir del problema de la escasez de divisas y así poder tener más actividad, más trabajo y poder emprender un proceso de reducción de la inflación», expresó.

Sobre las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, el ministro aclaró que el acuerdo al que se arribe «no va a generar algo mágico en Argentina».

«No es ni siquiera para celebrarlo cuando lo logremos, sino que lo que estamos haciendo es evitar que el enorme potencial destructivo que se generó con ese tipo de acuerdo tan insostenible, se materialice al menos en parte», aclaró.