Florencia Kirchner sostuvo hoy que en los años recientes fue víctima de una campaña de «difamación» a través de la Justicia y los medios que la terminaron «enfermando», pero aclaró que «jamás lograron que odiara» su nombre.
En una publicación en su cuenta de Instagram, la hija de Cristina Kirchner subió una foto de abril de 2016, momentos antes de que desatara sobre ella una serie de causas judiciales, entre ellas la de Hotesur, en la que es investigada por una presunta una asociación ilícita que habría lavado dinero a través del hotel Alto Calafate, en el marco de una sociedad en la que Florencia era accionista.
También está implicada en la causa Los Sauces, por presunto lavado de dinero, donde también la hija de la ex mandataria era accionista.
«Un tiempo antes de que según los medios de comunicación dejara de ser una pendeja frívola para pasar a ser la capa de la mafia, con una mente por encima del rango normal, dado que con 12 años ya vivía una vida ilícita», ironizó.
Según la joven, que continúa su tratamiento médico en La Habana, «cada vez que el macrismo generaba un nuevo hundimiento, sabía que era semana de mi nombre difamado por todos lados, de los orangutanes de la justicia metiéndose en mi casa y haciendo conmigo lo que querían, fuera de cualquier marco legal».
«Se había vuelto un plan sistemático. Me enfermaron, sí, pero jamás lograron que odiara mi nombre», concluyó Florencia Kirchner, quien abrió su cuenta de Instagram hace tres semanas y ya acumula más de 116.000 seguidores.