Unos 500 mil usuarios de servicios ferroviarios sufrieron hoy serios trastornos para viajar por un paro de maquinistas enrolados en el gremio La Fraternidad, que finalmente acató una conciliación obligatoria, por lo que el servicio se fue normalizando pasado el mediodía.

El gremio cuyo jefe es Omar Maturano comunicó pasadas las 10:00 que habían decidido acatar la orden gubernamental de cesar con la huelga.
Maturano había dicho horas antes que no acatarían la decisión de Trabajo, al instar al Gobierno de Alberto Fernández a resolverle al sindicato el reclamo expresado.

«Si nos aplican la conciliación obligatoria es una falta de respeto», había dicho Maturano en declaraciones al programa Ruleta Rusa, que conduce Nancy Pazos por FM Rock & Pop 95.9, al ratificar el reclamo que horas después quedó sin efecto.

El gremio ferroviario le reclama desde mayo a la Superintendencia de Servicios de Salud una deuda de 140 millones de pesos con la obra social.

El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, emitió a las 8:00 la Resolución 2020-1620 con la que encuadró el conflicto en el marco de la Ley 14.786 de conciliación obligatoria.

Moroni ordenó iniciar un período de conciliación por 15 días, pero un rato después el jefe sindical de los conductores de trenes respondió que no contemplaban acatar la medida. Sin embargo, un par de horas después, se levantó el paro.

Maturano incluso había dicho en Radio Rivadavia que el lunes a las 16:00 recibió la llamada de un funcionario de la Superintendencia de Servicios de Salud que le pedía analizar punto por punto la deuda reclamada y advirtió que él, en representación del gremio, se negó a hacerlo.

Trabajo intimó a la asociación sindical y a los trabajadores representados a dejar sin efecto durante quince días toda medida de acción directa que estuviesen implementando o tuvieran previsto implementar, prestando servicios de manera normal y habitual.

Asimismo, Moroni ordenó a las empresas que brindan los servicios de transporte de trenes abstenerse de tomar represalias de cualquier tipo con el personal representado por la organización sindical o con cualquier otra persona en relación a este conflicto.

El Gobierno había dispuesto un esquema alternativo de colectivos para intentar suplir parte del servicio ferroviario, pero igual hubo serios trastornos para viajar.

Maturano se quejó porque la obra social ferroviaria está registrando déficit cuando fue superavitaria en 2016, 2017, 2018 y 2019.
«Teníamos una obra social con superávit. Ahora nos encontramos con una obra social en situación de poder presentar quiebra», lamentó.