Hamás le presentó a los mediadores y a Estados Unidos una propuesta de alto el fuego en Gaza que incluye la liberación de rehenes israelíes en cambio de la libertad de presos palestinos, 100 de los cuales cumplen cadena perpetua, según una propuesta vista por Reuters.
Hamás dijo que la liberación inicial de israelíes incluiría a mujeres, niños, ancianos y rehenes enfermos a cambio de la liberación de entre 700 y 1000 prisioneros palestinos, según la propuesta. Se incluye la liberación de «reclutas femeninas» israelíes.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que la nueva postura de Hamás se basaba en «exigencias poco realistas».
Egipto y Qatar estuvieron intentando reducir las diferencias entre Israel y Hamás sobre cómo debería ser un alto el fuego, mientras una crisis humanitaria cada vez más profunda tiene a una cuarta parte de la población de la maltrecha Franja de Gaza enfrentada a la hambruna.
En febrero, Hamás recibió un borrador de propuesta de las conversaciones sobre la tregua en Gaza celebradas en París, que incluía una pausa de 40 días en todas las operaciones militares y el intercambio de prisioneros palestinos por rehenes israelíes en una proporción de 10 a uno, una proporción similar a la nueva propuesta de alto el fuego.
Israel rechazó ese borrador de propuesta alegando su objetivo – mantenido desde hace tiempo-, de no poner fin a la guerra hasta destruir a Hamás. Hamás insiste en que un acuerdo debería poner fin a la guerra.
Según la última propuesta, Hamás dijo que acordaría una fecha para un alto el fuego permanente tras el intercambio inicial de rehenes y prisioneros y que, tras la primera fase, se acordaría un plazo para la retirada israelí de Gaza.
El grupo afirmó que todos los detenidos de ambas partes serían liberados en una segunda fase del plan.
A última hora del jueves, Hamás dijo que había presentado a los mediadores una visión global de una tregua basada en el cese de lo que denomina agresión israelí contra los palestinos de la Franja de Gaza, la prestación de socorro y ayuda, el regreso de los gazatíes desplazados a sus hogares y la retirada de las fuerzas israelíes.
Hace ya más de seis meses desde que comenzó la guerra y la ONU anunció que al menos 576.000 personas en Gaza están al borde de la hambruna y aumentó la presión mundial sobre Israel para que permita un mayor acceso de la ayuda.
La guerra comenzó tras un ataque dirigido por Hamás contra ciudades del sur de Israel el 7 de octubre, que dejó unos 1.200 muertos y 253 rehenes, según los recuentos israelíes.
Desde entonces, el ataque aéreo, marítimo y terrestre de Israel contra Gaza ha causado más de 31.000 muertos y más de 71.500 heridos, según las autoridades sanitarias de Gaza.