El INDEC tiene previsto difundir el lunes próximo un estudio sobre el impacto del Covid 19 en los hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que reflejará los problemas laborales y de ingresos que se registran por la pandemia.

Se trata del segundo informe de resultados sobre esta cuestión: el primero se conoció en diciembre último y reveló las consecuencias que la crisis sanitaria está dejando en la región más poblada del país.

El estudio se circunscribe a la Ciudad de Buenos Aires y a los 31 partidos del Conurbano bonaerense.

Según ese primer trabajo oficial -que se concretó entre agosto y octubre del año pasado- el 40,3% de los hogares registró problemas de empleo de al menos alguno de sus integrantes.

En los hogares en que reside al menos un niño, niña o adolescente, los problemas laborales alcanzaron el 48,3%.

El 30,4% de los jefes y jefas de hogar con empleo (que trabajaron la semana anterior a ser encuestados) desarrolló sus tareas laborales desde su vivienda.

Además, el 49,3% de los hogares manifestó haber tenido una caída en el monto total de sus ingresos respecto a la situación previa a la pandemia.

Pero en los hogares con jefe o jefa de hogar con menores niveles de instrucción, la proporción que experimentó una reducción en sus ingresos fue mayor (57,1%).

Según el relevamiento oficial, el 26,8% de los hogares tenía algún miembro que, además de recibir alguna prestación del sistema de protección social vigente, accedió a alguna de las prestaciones específicas correspondientes a las políticas implementadas a raíz de la pandemia.

Un 33,8% de los hogares relevados declaró que se vio en la necesidad de reducir al menos un alimento (carne vacuna, otras carnes, verduras frescas o leche) por razones económicas.

El resultado del estudio mostró que el 45,8% de los hogares redujo el consumo de productos no alimentarios.

En el informe que se hará público este lunes habrá también resultados vinculados con los alquileres y el pago de las tarifas de luz y gas, entre otros.

Sobre este punto, en el primer estudio se reveló que el 28,6% dejó de pagar o tuvo problemas para cubrir los costos de los servicios de la vivienda, mientras que el 65,5% de los hogares encuestados debió incrementar el tiempo dedicado a tareas domésticas.