La fórmula oficialista, Martín Llaryora-Myriam Prunotto, se imponía en la categoría de gobernador y vice, en una elección ultra-polarizada contra el binomio de Juntos por el Cambio (JxC), encabezado por Luis Juez y Marcos Carasso.

De esta manera, el actual intendente de la ciudad de Córdoba pegaría el salto al sillón del Centro Cívico cordobés, que ahora lo ocupa su jefe político y precandidato presidencial, Juan Schiaretti. Al cierre de esta nota, Llaryora obtenía el 42.61% contra el 39.89% que cosechaba Juez, con un total del 86,73% de las mesas procesadas.

El escrutinio oficial arrojó los primeros resultados alrededor de las 19 horas, con los primeros datos que llegaron desde Carlos Paz, Cosquín, La Falda y Marcos Juárez, en los que se utilizó el voto electrónico, y dieron a Juez con una leve ventaja.

Casi dos horas después, a las 21, comenzaron a cargarse en página oficial los sufragios emitidos por el resto de la provincia, que utilizó la Boleta Única de Sufragio (BUS), se trató de una boleta clásica de papel, y los comicios se emparejaron.

Para alrededor de las 22, fuertes gritos de alegría retumbaron en el Centro de Congresos del Hotel Quórum, en las afueras de la capital. Se trataba del cambio de tendencia entre los dos animadores principales. Llaryora había pasado al frente por una mínima diferencia.

Fue el momento en el que en su búnker comenzó a sonar cuarteto cordobés, que fue recibida de la mejor manera por la feligresía

schiarettista. De ése momento, la tendencia se mantuvo al igual que las sonrisas de funcionarios de Llaryora, que deambulaban en el lugar.

En el tercer lugar, lejos de Llaryora y Juez, quedaba Encuentro Vecinal por Córdoba, fuerza encabezada por Aurelio García Elorrio, con el 3.01%. Por su parte, Agustín Spaccesi, de La Libertad Avanza, se ubicaba cuarto con el 2.51% .

Mientras que el quinto lugar quedaba para el Frente de Izquierda, de Liliana Olivero que obtenía el 2.37%. El kirchnerismo, con un flojo rendimiento y representado por Federico Alessandri, se posicionaba en el quinto lugar con el 2.21%.

El último tramo del escrutinio se presentaba con dificultades y polémicas entre los dos animadores principales. Se esperaba que, cuando los datos oficiales llegaran al 96%, Llaryora y Schiaretti salieran a escena en su búnker.

De confirmarse la tendencia, el peronismo cordobés lograría retener el territorio que gobierna desde 1999, luego de la victoria de José Manuel de la Sota frente al radical Ramón Mestre, en 1998.

Además, los comicios provinciales serán la antesala de la elección a intendente de la ciudad de Córdoba, que se realizarán el próximo 23 de julio. El schiarettismo y la oposición volverán a verse las caras en un mes.