Una familia tipo propietaria de vivienda en la Ciudad de Buenos Aires necesitó en marzo un ingreso de $41.640 para no caer en la pobreza, indicó hoy el Gobierno porteño.

El informe señaló que un hogar compuesto por una pareja económicamente activa que no alquila y con dos hijos debió contar con $21.279,15 mensuales para cubrir el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que delimita la línea de indigencia.

Se trató de un incremento equivalente a 4,4% con relación a febrero pasado, mientras que la variación interanual llegó a 51,7%.

Ese mismo hogar precisó una entrada de al menos $41.640,09 para hacer frente a los gastos de la Canasta Básica Total (CBT), que toma en cuenta bienes y servicios no alimentarios y marca la línea de pobreza.

La CBT registró de ese modo un avance de 4,2% en marzo frente al mes anterior, al tiempo que en la comparación interanual, la suba se posicionó en 46,9%.

El estudio elaborado por la Dirección General de Estadística y Censos del Gobierno de la Ciudad calculó que un hogar integrado por una pareja económicamente activa y no propietaria de la vivienda, necesitó $28.953,93 para no ser pobre.

Así, la CBT en ese caso experimentó un incremento de 3,4% en la medición mensual y, respecto del mismo período del año pasado, trepó 41,5%. .

Para no caer en la indigencia, esa familia tuvo que tener un ingreso de $12.907,03, cifra que ascendió 51,7% en la medición interanual.

El estudio también señaló que en el caso de una pareja de jubilados, la entrada necesaria para no ser considerados pobres se ubicó en $20.707,45, con lo que trepó 45,4% respecto del mismo mes de 2019.

Ese hogar debió contar con al menos $10.744,23 para no caer en la indigencia.

Según el informe, una familia tipo y propietaria debió tener un ingreso total familiar en marzo de entre $65.116,28 y $208.372,07 para ser considerada «clase media».