Facebook deberá superar la desconfianza de los reguladores de todo el mundo si quiere que los consumidores adopten su proyecto de criptomoneda, libra, especialmente en India donde una parte de la población no tiene acceso a los bancos.

El proyecto, revelado por el gigante estadounidense de las nuevas tecnologías, previsto para 2020, ha generado recelo entre las autoridades.

El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, advirtió de inmediato que la competencia soberana de crear moneda debe seguir siendo privativa de los Estados. Este viernes, coincidió en ello el gobernador del Banco de Inglaterra, Mike Carney, en entrevista divulgada en la BBC.

Los bancos centrales y demás reguladores «van a fijar las reglas de juego y el sistema (de Facebook) tendrá que aceptarlas, o entonces las cosas no funcionarán», asegura Carney. El gobernador dio a Facebook «la bienvenida al mundo de las finanzas», un mundo «donde hay vigilancia, protección del consumidor, y donde debe asegurarse el respeto a la vida privada de la gente», precisó.

Dos personalidades francesas del mundo de la economía instaron además a los Estados a reaccionar. «El proyecto de moneda de Facebook es una prueba para la credibilidad de los gobiernos y los bancos centrales», subrayaron Daniel Cohen, director del departamento de economía de la Escuela Normal superior, y Nicolas Théry, presidente del Crédit mutuel, en una tribuna en el diario Le Figaro.

«Al rechazar la OPA lanzada contra su soberanía monetaria, demostrarían a ciudadanos desconcertados por la globalización su voluntad de regularla, de proteger a los más vulnerables y de defender las libertades públicas», argumentan.

En Estados Unidos, Facebook ya genera el recelo de las autoridades desde que estallara una serie de escándalos sobre la utilización de datos de usuarios de la red social.

Tras el anuncio sobre libra, el comité del Senado sobre el sector bancario ha previsto una primera audiencia a mediados de julio para averiguar lo que prevé el gigante de la Silicon Valley.

En otros países, la tarea para Facebook podría revelarse aún más difícil, por ejemplo en India, donde las criptomonedas están prohibidas. El banco central indio, que considera a las monedas virtuales como «enfermedades contagiosas», trabaja desde hace tiempo en una regulación sobre ellas, pero impide al mismo tiempo su uso.
  

¿Nuevo capítulo?
  
 Las expectativas son sin embargo excelentes para Facebook en este país, donde cuenta con 300 millones de usuarios, y donde muchos sufren tarifas bancarias elevadas para las transacciones más básicas. Y eso, si tienen la suerte de tener una cuenta en un banco.

«Si la regulación no supusiera un obstáculo en India, la libra adquiriría instantáneamente un masiva envergadura debido a la talla de Facebook», explica a la AFP Anirudh Rastogi, fundador de un gabinete jurídico en Nueva Delhi, especializado en nuevas tecnologías.

Como garantía de respetabilidad, Facebook ha obtenido el apoyo de esenciales empresas del sector financiero. Los dos gigantes del pago por tarjeta, Visa y Mastercard, participan en el proyecto, aunque éste acarree algunas amenazas para su modelo tradicional.

Algunos actores del vecino sector de la transferencia de fondos reciben positivamente la llegada de Facebook al mundo del pago.

«Ello podría impulsar a los reguladores a reformar más rápidamente el ecosistema de los pagos, y reducir los costes de transferencia de dinero (…)», alega Harsh Sinha, director tecnológico de TransferWise en Londres.

Los reguladores tradicionales no podrán en ningún caso obviar este nuevo estado de cosas.

«Quedan muchos puntos por aclarar, pero Facebook ya ha abierto un nuevo capítulo en la historia de las monedas digitales», escriben Teunis Brosens y Carlo Cocuzzo, economistas del banco ING en una nota. «A los reguladores les corresponde ahora hallar la respuesta».