Frente a la crisis económica desatada por el coronavirus, es preferible ingresar en un andarivel de inflación alta pero relativamente estable, por lo que no conviene seguir distorsionando precios relativos, advirtió un informe de la Fundación Mediterránea.

Para la entidad, seguir reprimiendo precios clave de la economía en un contexto de mayor emisión monetaria y con expectativas que no se encuentran ancladas, «es una receta segura para sufrir fogonazos inflacionarios más temprano que tarde».

Por ese motivo, consideró que «en esta etapa, es preferible ingresar en un andarivel de inflación alta pero relativamente estable, por lo que no conviene seguir distorsionando precios relativos y,al mismo tiempo, calibrar con realismo las urgencias fiscales».

«La debilidad del sector privado y la precariedad de los instrumentos de política económica es la característica del presente», alertó el informe.

Según la Mediterránea, el Gobierno había supeditado su política económica a un eventual resultado exitoso de la reestructuración de la deuda pública, una estrategia que a partir de la pandemia y la crisis internacional ha perdido validez.

En consecuencia, «cerrar un acuerdo con los acreedores externos no parece viable en el corto plazo, mientras que la economía está profundizando la recesión por la propia dinámica del nuevo contexto internacional y por la parálisis de sectores enteros de actividad», añadió la entidad.

Y sostuvo además que la prioridad ha pasado a ser evitar una crisis social pero, al mismo tiempo, «procurando que la economía se desorganice lo menos posible, para que este impacto negativo no tenga efectos permanentes».

«Así, cuando las condiciones sanitarias lo permitan, la salida de la recesión podrá ser más rápida y generalizada», enfatizó el informe.

Además, consideró necesario lograr un alivio impositivo, !temporal pero muy significativo» para el sector privado, en un contexto de muy fuerte caída de la recaudación tributaria.

«De ese modo, podrá definirse cuanto del esfuerzo habrá de poder ser financiado con ajustes de gastos corrientes improductivos, para ver si es posible mantener en límites razonables las transferencias del Banco Central al Tesoro, que ahora deberían tener un criterio federal», señaló.

También, estimó que habrá de requerir el ahorro forzoso para los sueldos estatales por encima de cierto umbral, que podría aliviarse si es que encuentran mecanismos para racionalizar erogaciones.