El Centro Azucarero Argentino cuestionó al Gobierno por adoptar «decisiones arbitrarias» que mantienen retrasado el precio del bioetanol de caña.

«Esto representa un grave perjuicio para el sector socroalcoholero, incluidos los trabajadores cañeros, en beneficio de petroleras», advirtió la entidad.

Dijo que «el retraso y la arbitrariedad evidenciados en la determinación del precio del etanol de caña por parte de la autoridad de aplicación, constituyen una enorme amenaza para el sector sucroalcoholero por los quebrantos que la situación provoca en su cadena de producción, cuya incidencia es fundamental en las economías del NOA».

«La discontinuidad dispuesta por el gobierno en la fórmula de ajuste mensual del precio del producto que había sido establecida en mayo de 2018 para aplicar desde noviembre pasado determinaciones arbitrarias que retrasan el valor real surgido de costos de producción y razonable utilidad, colocan al sector en una situación crítica, muy difícil de sostener en todos los eslabones de la cadena productiva, incluidos los trabajadores cañeros», señaló la entidad.

El bioetanol de caña es la salida que posibilita una mayor utilización del producto primario y su industrialización, valor agregado que justificó la decisión de Estado de incluir esta producción en el régimen de promoción establecido por las leyes 26.093 y 26.334, un fuerte estímulo para el NOA.

El producto es adquirido por las destilerías de petróleo para mezclarlo con las naftas en una proporción de 12% por litro de combustible despachado al mercado.

Las ventas a las petroleras las realizan por mitades los productores de bioetanol de caña y de maíz.

Desde que hace un año el gobierno corrigió el mecanismo de determinación mensual del precio del bioetanol mediante una nueva fórmula, pero el mecanismo fue interrumpido en tres ocasiones hasta que la base de cálculo volvió a ser desconocida y aplicándose en la actualidad criterios arbitrarios absolutamente perjudiciales para el sector, entre ellos la omisión del verdadero valor de la bolsa de azúcar.

Los cambios en la fórmula de fijación del precio del bioetanol de caña y los constantes retrasos en su actualización son dispuestos por la autoridad como herramienta poco idónea de la lucha contra la inflación por cuanto el resultado no implica más que el empobrecimiento de todo un sector productivo en beneficio de una pocas compañías petroleras que siguen ajustando los valores de las naftas al público según el tipo de cambio y el precio internacional del petróleo.

La magnitud de la transferencia de recursos del sector sucroalcoholero a las petroleras puede establecerse en 4 pesos por litro de bioetanol de haberse mantenido la fórmula de ajuste que regía cuando en febrero de 2016 el gobierno aumentó de 10% a 12% la participación del etanol en el litro de nafta.

En tal caso, el precio actual del bioetanol de caña debería ser de $26,80 por litro y no de $ 22,73 como fue fijado el pasado 9 de abril.

Desde octubre de 2017 el precio del bioetanol creció en 34% mientras que el de la nafta aumentó en 86 por ciento.