La expresidenta Cristina Kirchner denunció hoy que «se han armado un montón de causas» en su contra para generar «noticias de un alto impacto mediático» y denunció que el fiscal Carlos Stornelli y el juez federal Claudio Bonadio cometieron «verdaderas actividades delictivas para tratar de inventar pruebas» en su contra.

«No obstante todas las arbitrariedades perpetradas por el juez y el fiscal, no consiguieron una sola prueba -porque no existe- que demuestre que recibí coimas por parte de contratistas del Estado o que cometí delitos en el ejercicio de la función pública», enfatizó Cristina Kirchner a través de un escrito que presentó ante el juez Bonadio.

Para la exmandataria «han quedado en evidencia las gravísimas irregularidades -por no decir verdaderas actividades delictivas- que fueron llevadas a cabo por el juez y por el fiscal» con el objetivo, según dijo, de «tratar de inventar pruebas».

«Tanta ha sido la impudicia de semejante proceder que estos operadores judiciales quedaron atrapados en su propia torpeza.

La utilización como elemento de prueba de lo declarado por (Marcelo) D´Alessio es una muestra irrefutable de los niveles de descomposición a los que se ha llegado», señaló.

Para la exmandataria esa «sólo es la punta del hilo que parece conectar a abogados, espías, periodistas, jueces, fiscales y defensores oficiales, cuya actuación descontrolada pone en serio riesgo no sólo el funcionamiento de la justicia, sino también la vigencia del sistema democrático».

«Finalmente, y a la luz de los hechos que son de público y notorio conocimiento, estaríamos ante verdaderas organizaciones delictivas que utilizan el poder de un sistema judicial con rémoras monárquicas que articulándose con lo mediático han convertido en un verdadero lodazal la actividad judicial. Todo ello, más temprano que tarde, deberá ser seriamente investigado por jueces y fiscales independientes, que cumplan con los deberes que les han sido confiados», señaló.

Cristina Kirchner ingresó poco antes de las 9 de la mañana por una puerta lateral y bajo una custodia mucho más relajada a las veces anteriores en que fue citada a los Tribunales: luego de escuchar la acusación de los ocho expedientes por los cuales fue imputada, presentó un único escrito para todas y se retiró luego de dos horas.

En su presentación, la exmandataria refirió a una «movida judicial» en su contra y sobre los más de 30 arrepentidos que hubo «extorsión» y sus «dichos tergiversados», lo que implicó una violación a su derecho de defensa.

Cristina Kirchner fue indagada por presuntos sobreprecios en la importación de gas natural licuado, los subsidios al transporte de colectivos, de los concesionarios ferroviarios, de obra pública, en el sector de los corredores viales, una ampliación en la acusación de los cuadernos, así como la utilización de vuelos oficiales para cuestiones particulares y hasta por lo encontrado en su casa de El Calafate durante un allanamiento, como ser la carta de 1835 del general José de San Martín.

«Se han armado un montón de causas para poder citarme a prestar declaración indagatoria y luego procesarme, generando noticias de alto impacto mediático. En ningún caso existen pruebas que me vinculen con los supuestos delitos que se dicen investigar y que, por ende, justifiquen el estado de sospecha que exige la ley procesal para llevar a cabo tales citaciones», sostuvo la exmandataria en su presentación por escrito, y tras ser asistida por el abogado Carlos Beraldi.