El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, le bajóhoy el tono a los cruces con el presidente Javier Milei y desestimó que el objetivo del mandatario nacional sea «fundir» a las provincias, en medio de la disputa por los recortes en fondos y partidas.
Tras fuertes críticas de Milei a Llaryora, entre otros, el cordobés sostuvo que no «se sintió aludido» y sumó en declaraciones periodísticas: «No formo parte del espacio político de La Libertad Avanza y no considero que hayamos traicionado absolutamente nada».
«Votamos lo que estamos convencidos de que es lo mejor para la Argentina. Me opongo también a que bajen el Fondo de Incentivo Docente y al reparto injusto de que mantengan los subsidios al transporte en el AMBA y saquen todos los del interior», agregó.
Para Llaryora, «ninguna persona de bien» quiere «fundir a las provincias y los municipios, y menos el presidente de un país».
«Lo único que hace es perjudicar a los vecinos que viven en los municipios o en la provincias», añadió.
Además, el sucesor de Juan Schiaretti en el Centro Cívico de Córdoba señaló que a la Argentina hay que sacarla «con todos adentro para poder superar esta crisis que es tremenda».
«Los meses que vienen van a ser muy duros», remató el mandatario cordobés.
Llaryora fue uno de los gobernadores provinciales que libró una fuerte disputa durante el tratamiento en el recinto de la Cámara de Diputados a través de sus diputados.
Aspiraba a lograr la coparticipación del Impuesto País o la regularización de los Fondos de Garantía y Sustentabilidad (FGS).
De esta manera, garantizarse cierta estabilidad económica ante los embates de la macroeconomía.