Los cerdos no estarán presentes este año en la Exposición Rural de Palermo para evitar el riesgo de introducción de la fiebre porcina africana en territorio argentino.

Las autoridades del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) prohibieron la admisión de cerdos a exposiciones con concurrencia de público en general para prevenir el ingreso de la fiebre porcina africana.

En tanto, la medida tendrá una vigencia de 365 días con la posibilidad de ser prorrogada por otros 180 días más.

«La prohibición referida alcanza incluso el ingreso de animales porcinos a la Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional que realiza la Sociedad Rural Argentina en su predio ferial ubicado en Palermo (CABA) y a la exposición Fericerdo que se realiza en el predio del INTA Marcos Juárez (Córdoba)», indica la resolución 793/19 publicada en el Boletín Oficial.

Por su parte la norma señala que «pueden solicitarse excepciones que permitan la celebración de eventos con concentraciones de cerdos».

Para eso deberá presentarse un requerimiento ante el Senasa con al menos 30 días de anticipación de la fecha de inicio de la exposición, en la cual se detalle la seguridad de las instalaciones y las «medidas de prevención para evitar el contacto entre las personas y los cerdos», además de un «informe sobre la concurrencia del público en general».

Eso implica que no podrá haber cerdos en la Expo Rural de Palermo, la misma se realizará del 24 de julio al 4 de agosto próximo.

En el caso de Fericerdo, existe cierto margen ?pero muy limitado? para solicitar autorizaciones porque la fecha del evento es del 22 y 23 de agosto.

La fiebre porcina africana generó en los últimos meses un desastre productivo en muchas naciones asiáticas y especialmente en China; también se detectaron focos recientes en regiones de África y Europa.

En los fundamentos de la resolución 793/19 se afirma «que las concentraciones de cerdos en exposiciones ganaderas, el estrecho contacto de los mismos con gran cantidad de personas y la eventual posibilidad de la concurrencia de visitantes provenientes de regiones que podrían estar afectadas por la enfermedad, constituye un alto riesgo de dispersión de la enfermedad, atento que el virus sobrevive durante un período prolongado en ropa y calzados».