Los aeronavegantes realizaron ayer una protesta en el Aeroparque de esta capital, que no afectaba a los vuelos programados, y con el fin de ser «escuchados» por el Gobierno.

«Nuestro sector está atravesando cierres de empresas con pérdidas millonarias, incumplimiento en el pago de salarios, despidos, achicamiento, devolución de aeronaves, abandono de rutas, e incertidumbre absoluta», señaló el secretario general de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), Juan Pablo Brey.

Asimismo, detalló que «Avianca está hace más de un mes sin operar, los empleados hace tres meses que no cobran el sueldo, no percibieron aguinaldo y ahora se presenta en concurso de acreedores. Andes tuvo que devolver aviones y echar gente, hace nueve meses que los empleados cobran en cuotas. La empresa Sol también desapareció, lo que se vive es una realidad de crisis en todo el sector».

«Estas empresas que vienen a hacer dumping, están cobrando los pasajes a lo mismo que vale una entrada de cine, desde que el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, quitó el piso de la banda tarifaria, entonces hoy esas empresas salen a competir con precios que no cubren los costos operativos y las empresas que ya están hace mucho tiempo tienen que hacer lo mismo. Esto produce una crisis en el sector, porque ninguna empresa logra cubrir sus costos operativos», finalizó Brey.

Por su parte, la secretaria adjunta de la AAA, Daniela Pantalone, remarcó que «se trata de un conflicto por las políticas aerocomerciales. Todas las empresas tienen problemas, por lo cual no es un conflicto con una compañía. Buscamos diálogo con el Gobierno, pero no escucha».

La dirigente dijo a la prensa que «es imposible para cualquier compañía argentina, por el momento financiero que viven, mantener el piso de la operación. Es que no se puede sacar un avión con una tarifa más barata que un kilo de carne».

«Tenemos más pasajeros que antes, pero pasajeros a 500 pesos.
  Lo que no hay es financiamiento para las compañías, que están en riesgo y pueden dejar de volar», se quejó Pantalone.

Además, advirtió: «nos intentan transformar en los culpables de ésto, en los culpables de la política aerocomercial del Gobierno.

Acá se están perdiendo puestos de trabajo».

La sindicalista aclaró que, a pesar de la protesta que se llevó a cabo en el Aeroparque, «la operación va a ser absolutamente normal» este viernes.

Los aeronavegantes entregaban volantes a los pasajeros para «visibilizar la crisis que enfrenta el sector aerocomercial» y marchaban pacíficamente por el interior de la terminal aérea.

Este gremio se se encuentra en estado de «alerta y movilización» desde la semana pasada.

La protesta de este viernes se suma a la que realizaron con la misma modalidad el pasado jueves los pilotos enrolados en APLA y UALA.

El secretario general de APLA, Pablo Biró, advirtió que la tensión que existe entre los sindicatos aeronáuticos y el Gobierno «va a escalar y termina mal, porque no se ve voluntad de solución».