La propuesta es posicionar a la carne ovina como un alimento de ingesta habitual y fomentar su presencia en los mercados internos y externos.

El Programa, que entrará en vigencia cuando se publique la Resolución pertinente en el Boletín Oficial, tendrá una duración de 4 años, este primer año se financiará con fondos de la Ley Ovina y prevé realizar una serie de acciones, como campañas de comunicación, capacitaciones dirigidas a consumidores y operarios, la realización de un nomenclador y catálogo de los distintos cortes de carne, y participar en los principales eventos y ferias gastronómicas del país.

La carne ovina posee excelentes propiedades lo que la hace sumamente apta para incorporar a la dieta de la población. Es necesario que su consumo trascienda el espacio histórico de la ruralidad y se transforme en una opción habitual dentro del consumo urbano.