Lejos parece haber quedado el análisis del peso político que había tenido la movilización el día de las vallas en Recoleta. También el torbellino político generado por su futuro judicial. La vicepresidenta Cristina Kirchner recibió hoy un apoyo masivo que colmó la Plaza de Mayo, luego de que un hombre le haya apuntado con un arma.

Con la simbología partidaria al frente pero también banderas argentinas, las columnas que desde la mañana comenzaron a arribar –principalmente– por Avenida de Mayo y a través de las laterales Belgrano y Diagonal Norte, replicaron diversas consignas tras el ataque. Discursos de odio, defensa de la democracia y Cristina 2023 se entremezclaron entre las razones de la masiva convocatoria, subscripta al paro nacional que decretó el mandatario Alberto Fernández.

«Repudiamos lo que pasó y vinos a defender a nuestra querida presidenta (sic) con la bandera de la democracia», dice una mujer de unos 30 años identificada con una remera de la JP con la cara de Néstor y Cristina Kirchner. Luego, otro dirigente gremial, que llegó desde el Conurbano, menciona que «esto que pasó fue parte de los discursos de odio que escuchamos en ciertos canales de televisión, diarios y radios» y que «hay un plan para proscribir a Cristina». Otro chica, asiente al pasa: «La oposición, el Partido Judicial y los medios tienen responsabilidad».

De fondo, las torres de sonido del escenario donde la actriz Alejandra Darín leería posteriormente el documento oficial acompañada por funcionarios, gobernadores, dirigentes, sindicalistas y representantes de organizaciones de DD.HH., sonaban temas de Los Redondos, Gilda y La Renga. Del lado de la gente, el «Cristina presidenta», «si la tocan a Cristina, que quilombo se va a armar», y «el que no salta es gorilón» fueron algunos de los temas más repetidos en la jornada. «Queremos que sea nuestra candidata el año que viene», reconoce un grupo de amigos que estaban desde el mediodía en la plaza.

Entre la presencia de organizaciones como La Cámpora, Barrios de Pie, Movimiento Evita y sindicatos afiliados a la CGT, la juventud fue un actor principal entre los convocados, como otro de los emblemas más asociados al kirchnerismo. Muchos arribaron nucleados en organizaciones militantes, sociales o estudiantiles mientras que en otros casos mediante círculos de amistad o familiares. «Vine con mis hermanos y amigas a defender a Cristina y, al mismo tiempo, defendemos la democracia que tanto nos costó recuperar», dice una joven de 25 años de Villa Crespo.

La jornada estuvo acompañada por un cielo que lució celeste y se extendió hasta la puesta de sol. «Hacemos un llamamiento a la unidad nacional pero no a cualquier precio», fue uno de los extractos del cierre del documento oficial que se leyó. «Al hecho lamentable contra Cristina, se sumó que se despertó el peronismo», eligió como síntesis Mariano, un hombre de 47 años. mientras se retiraba de la plaza, luego de cantar el himno nacional junto al resto de los presentes.