En una de sus últimas acciones antes del cambio de mando, el Gobierno rechazó la visita del subsecretario de Estado Parlamentario británico, David Rutley, a las Islas Malvinas y solicitó al Reino Unido acatar las resoluciones internacionales para finalizar su presencia colonial en la región, iniciada en 1833.
El funcionario arribó al archipiélago para mantener encuentros con autoridades isleñas y vecinos, lo que despertó el repudio de la Cancillería.
A través de un comunicado, la Administración de Alberto Fernández, en su etapa final, remarcó que la visita tiene lugar en el marco del ejercicio de «la ocupación ilegal británica» de las islas y espacios marítimos circundantes en disputa por su soberanía.
El documento focalizó en la centralidad de respetar la vida de los habitantes de las islas al tiempo que reclamó restablecer la soberanía conforme al derecho internacional y políticas constitucionales.
«El Gobierno argentino reitera que la recuperación del ejercicio pleno de la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, de conformidad con el derecho internacional y respetando el modo de vida de los habitantes de las Islas, constituye una política de Estado consagrada en su Constitución nacional y llama una vez más al Reino Unido a reanudar las negociaciones de soberanía en cumplimiento de la resolución 2065(XX) y demás resoluciones de la Asamblea General y su Comité Especial de Descolonización», señaló el comunicado.
En la misma línea, desde Cancillería remarcaron que Reino Unido «debe cumplir con el reiterado mandato de la comunidad internacional y poner fin a la anacrónica situación colonial que mantiene en parte del territorio argentino desde el año 1833».
Al respecto, el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de Argentina, Guillermo Carmona, también se expresó desde su cuenta de X al especificar que será Rutley «quien representará a Reino Unido en la asunción presidencial de (Javier) Milei». «No es broma, es provocación», subrayó.
Tras el triunfo del libertario en el balotaje, el funcionario británico lo felicitó por su performance electoral y confió en poder desarrollar una «relación constructiva» entre ambas naciones.
«El Reino Unido siempre defenderá el derecho a la autodeterminación de los isleños», aseveró el además subsecretario de Estado para las Américas, el Caribe y los Territorios de ultramar, y detalló que las islas «tienen una economía floreciente y están logrando grandes avances en la lucha contra el cambio climático».