El Congreso Extraordinario de Delegadxs llevado a cabo el viernes 17 tuvo algunas características particulares que lo convirtieron en inédito. Fue el primero de la era virtual, modalidad que se ha instalado a fuerza de las condiciones que ha impuesto la pandemia en este tiempo. Además, esa situación permitió una alta participación de muchxs compañerxs, incluyendo a seccionales alejadas de la sede central y que no siempre tienen la posibilidad de sumarse a los debates del sindicato. También le imprimió a la reunión algunas insuficiencias propias de este tipo de encuentros, como las dificultades para sostener valoraciones que suelen adquirir otra profundidad en las discusiones presenciales.

La participación de 67 seccionales, con más de 130 delegadxs y dirigentes presentes a lo largo de 4 horas de duración, ha sido muy significativa. Promovió el acceso a la información de una gran cantidad de lugares que están en distintos momentos en relación al abordaje de la pandemia e, incluso, de su propia conformación. También generó el desafío de integrar las variadas coyunturas en una resolución común, con un carácter colectivo que, a la vez, le otorga a cada seccional la perspectiva de desarrollar sus propias acciones, a partir de sus momentos específicos y necesidades puntuales, en particular en el ámbito de los municipios.

La decisión de reiniciar un plan de acción, en función de la falta de respuestas del Gobierno provincial al listado de temas conflictivos que conforman nuestro pliego de reclamos, fue resuelta de un modo ampliamente mayoritario por el Congreso. Un 90 % de lxs participantes votó positivamente por llevar adelante acciones que expresen públicamente las demandas que tenemos lxs profesionales de la Salud, a través de variadas actividades que serán especificadas por el Consejo Directivo Provincial en su próxima reunión. La definición de confluir en las medidas con los sindicatos del área metropolitana y de varias provincias constituye un aspecto importante de lo consensuado.