La ministra de Gobierno bonaerense, María Teresa García, consideró que la apertura de los comercios ante la cuarentena escalonada no modificará «la aguja económica» y subrayó que su resultado dependerá «de la circulación de las personas y la capacidad adquisitiva» de los consumidores.

Las fábricas del Conurbano bonaerense volverán a funcionar a partir del lunes, mientras que los comercios de cercanía podrán abrir sus puertas desde el miércoles, de acuerdo con lo estipulado en la nueva etapa.
A su vez, desde el miércoles también se habilitarán agencias de loterías y casinos, servicios de bebidas y comidas para retiro del local, al tiempo que desde el 27 de julio podrán abrir las peluquerías.
En ese escenario, García evaluó sobre el regreso gradual de la actividad comercial: «No creo que modifique la aguja económica».

La funcionaria provincial sostuvo que «el resultado» de la reapertura de los comercios «depende mucho de la circulación de las personas y la capacidad adquisitiva».

«Va a ayudar a que los comercios de barrios empiecen a tomar un poco de gimnasia en la vuelta a la actividad», analizó la funcionaria bonaerense en declaraciones radiales.

En tanto, advirtió que la pandemia de coronavirus tuvo una «consecuencia fenomenal en el mundo» y no sólo en el AMBA.

La ministra de Gobierno remarcó: «Esperemos que durante julio y agosto se pueda achatar la curva, incluso con la coexistencia de casos».

Al anunciar el reinicio de actividades, la administración Axel Kicillof aclaró que ello está sujeto a la evolución de la pandemia.

En ese sentido, aseguró que se trata de una «etapa de cuarentena intermitente» y de «prueba para ver qué sucede con los contagios y su duplicación».

García aseguró que «fue muy difícil tomar la decisión de abrir la cuarentena» y remarcó que «va a tener que haber menos de diez casos por habitante para que se pueda ir cambiando de fase».