Los taxistas de Mar del Plata bloqueron ayer, en forma parcial, el ingreso a la ciudad como protesta por un supuesto incumplimiento del municipio de General Pueyrredón en torno a la prohibición que debería estar vigente para las aplicaciones de viajes.

Ese bloqueo forma parte de una serie de medidas de los taxistas, que se habían iniciado a principios de esta semana, y que se puso en práctica luego de una conferencia de prensa del intendente Guillermo Montenegro, quien amenazó con quitarle las licencias a aquellos trabajadores que corten los accesos.

En consecuencia, los conductores se ubicaron sobre la autovía 2 pero ocuparon un solo carril a la altura del aeroparque local, en la zona de Camet, pero a pesar de eso se generó un gran caos en ese sector de la ciudad.

«Disculpe las molestias, pero no podemos permitir que Montenegro permita el transporte y la publicidad ilegal», decían los panfletos que los taxistas entregaban a los automovilistas.

Por su parte, Montenegro expresó en su cuenta de la red social Twitter que «no voy a permitir que tomen de rehén a nuestra ciudad».

La respuesta de los trabajadores no se hizo esperar, y el titular del Sindicato Unico de Peones de Taxi (Supetax), Donato Cirone dijo en declaraciones al diario La Capital que «es una gran mentira» que, como dijo el intendente, se esté cumpliendo la ordenanza que prohíbe las plataformas.

«Hay que hacer cumplir las ordenanzas, para algo fueron sancionadas», añadió Cirone, sobre el conflicto con las empresas privadas que realizan viajes a través de sus propias aplicaciones.