La empresa Mastellone, que comercializa productos de La Serenísima, informó hoy que a lo largo del año pasado registró pérdidas superiores a $50 millones.

El resultado neto fue informado por la firma ante la Comisión Nacional de Valores (CNV) en medio de un complejo contexto para la industria lechera.

La compañía aseguró que pese a ello «seguirá apostado al país como lo ha hecho en sus más de 90 años».

Según datos de Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA), el consumo de leche por habitante cayó 20% en los últimos cinco años, mientras que el de yogur se desplomó 35% en la última década, como consecuencia de la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores.

«La crisis económica que ha venido padeciendo la cadena láctea de Argentina, no sólo ha provocado la paulatina desaparición de tambos sino que pulverizó la oferta industrial a punto tal que, según los últimos informes sectoriales, el 64,3% de la producción se reparte entre nada menos que 33 empresas», indicó el reporte.

La entidad calculó que el consumo de lácteos se ubicó en los mismos niveles del 2003 con 170 litros anuales per cápita.

A su vez, en otras categorías lácteas como el yogur, el consumo per cápita cayó 35% desde el 2008.