DE LOS INSULTOS DE «LA BARRA» A LA MARCHA RADICAL
- 28 mayo, 2019
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En el ambiente político es casi un lugar común decir que «en las convenciones de la UCR vuelan sillas», pero la intensidad en las discusiones es parte de la liturgia radical tanto como las boinas blancas.
El diputado Mario Negri, que viene de perder las elecciones a gobernador de Córdoba llegó dos horas antes de que empezara a sesionar la Convención Nacional de la UCR en Parque Norte y ya lo estaba esperando un grupo chico, menos de diez personas, para gritarle «traidor» y enrostrarle su derrota con modos nada finos.
Pero eso no fue nada en comparación con los cantos de «la barra», como bautizó con su tonada cordobesa el presidente de la Convención, Jorge Sappia, al sector de la militancia radical -con predominancia de la juventud- que con gritos e insultos y unos pocos vítores, no dejó orador por interrumpir.
«La barra» fue la más fiera opositora a la continuidad de la alianza de la UCR con el PRO y lo demostró desde el inicio, con el conocido canto «de tribuna» contra el presidente Mauricio Macri, el cual intercaló con la repetición a coro del nombre de «Alfonsín» y puteadas surtidas para distintos dirigentes.
Todas las autoridades de la convención y varios oradores los amonestaron (Facundo Suárez Lastra los llamó «fascistas» como «los llamó Raúl Alfonsín a quienes lo insultaron en la Sociedad Rural») pero no hubo caso.
Aunque no todo fue agresión. También hubo alegría en los aplausos de pie y los abrazos entre correligionarias luego de la aprobación de la paridad de género y hubo respeto a la tradición en las boinas blancas que lucieron los más jóvenes y las banderas con el escudo de la UCR.
No faltó la Marcha Radical, que se cantó en dos oportunidades: en la apertura, inmediatamente después del Himno Nacional, y en el medio del discurso del presidente del partido, Alfredo Cornejo, luego de darle a la «la barra» este consejo: «No pretendamos que nos escuchen en la Casa Rosada, en el Congreso o en la sociedad argentina si no somos capaces de escucharnos a nosotros».
Entonces cantaron todos esa arenga musical que los alienta a a ir con «paso firme», por «la patria y el honor», siempre «adelante sin cesar», y les pide «que se rompa y no se doble el partido radical».