A través de una técnica computacional un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP, busca determinar la información codificada en el genoma del Toxoplasma gondii, el parásito causante de la toxoplasmosis. Los estudios permitirán mejorar la calidad y rapidez de los diagnósticos, y abren la puerta a la posibilidad de hallar una vacuna contra esta peligrosa enfermedad.

La toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa ampliamente distribuida a nivel mundial. En nuestro país es una patología relevante debido a su incidencia en la población, sobre todo en el grupo de riesgo que comprende a las mujeres embarazadas y recién nacidos con infección congénita. Por esta razón, es una patología atendida particularmente para el desarrollo de metodologías diagnósticas de origen nacional.

La enfermedad es causada por el parásito Toxoplasma gondii, un agente con capacidad para infectar virtualmente a todos los animales de sangre caliente. Dicha eficacia para la infección puede comprenderse mediante el estudio de su ciclo de vida, durante el cual el parásito sufre transformaciones que le permiten adaptarse al entorno y sobrevivir.

Luis Diambra investigador del Centro Regional de Estudios Genómicos (CREG, FCE-UNLP), explicó que “todas las herramientas necesarias para lograr estas transformaciones se encuentran codificadas en el genoma del parásito y son ampliamente estudiadas por la comunidad científica; en ese sentido hemos dado un importante paso en el conocimiento científico”.

 “Si bien la biología del T. gondii es muy conocida en el campo de la parasitología, poco se sabe acerca de cómo su genética es orquestada para conducir las transformaciones necesarias para sobrevivir” aclara Andrés Alonso, becario posdoctoral del CONICET en el CREG y primer autor de la investigación; y agrega “nuestro estudio busca integrar todo el conocimiento acerca de los genes implicados en dirigir las transformaciones mediante una técnica computacional creada en el laboratorio”.

Los investigadores explican que esta metodología permite predecir las relaciones o interacciones existentes entre los genes del parásito, de esta forma es posible construir una red génica la cual puede ayudar a comprender las transformaciones que sufre T. gondii durante su ciclo de vida. La técnica computacional se inscribe dentro del campo denominado ingeniería reversa y “busca reconstruir la red de interacciones de genes que da lugar a diversos procesos biológicos como la diferenciación celular donde las células, en este caso las parasitarias, sufren variedad de transformaciones importantes para su supervivencia”, explica Luis Diambra.

Y agregó; “esta técnica fue desarrollada en nuestro laboratorio para el estudio del ciclo de vida de microorganismos patógenos, como el Trypanosoma cruzi, causante de la enfermedad de Chagas y ahora adaptada para el estudio de otro parásito con ciclo de vida complejo, Toxoplasma gondii, el cual provoca la Toxoplasmosis”.

Por su parte Alonso agregó, “desentrañar las redes involucradas en el ciclo de vida de T. gondii aporta información útil acerca de los genes implicados en la adaptación del parásito a su entorno”.

 “Una vez reconstruida la red génica que gobierna el ciclo de vida de T. gondii empleamos este concepto para determinar nuevos factores de virulencia los cuales serían importantes para el desarrollo de la infección. De esta manera podemos proponer estos factores como determinantes antigénicos y explorar el desarrollo de metodologías diagnósticas a partir de estos, un área de estudio importante debido a la incidencia de la enfermedad en la población; particularmente en la mujer embarazada y el feto”, señalo Alonso.

“Los determinantes antigénicos son usados para la formulación de vacunas y también para diagnósticos. Estos encontrados por nosotros pueden tener uso para diagnósticos más precisos. Aún falta mucho para saber su potencial en vacunas” explicó Diambra.

Actualmente los genes predichos como nuevas herramientas de diagnóstico para la toxoplasmosis son estudiados mediante ensayos con muestras de  pacientes infectados en el Laboratorio de Parasitología Molecular  (InTeCh-UNSAM-CONICET), el cual se encuentra dirigido por el Dr. Sergio Angel.

Cabe resaltar que este importante trabajo acaba de publicarse en la prestigiosa revista Scientific Reports 9:646 (link: www.nature.com/articles/s41598-018-36671-y).