La Asociación de Trabajadores del Estado, a través del Instituto sobre Estado y Participación (IDEP) presentó este material para detallar el deterioro salarial en la era Cambiemos.

Acá se detalla la pérdida salarial que empuja la necesidad de realizar un nuevo Paro Nacional que se efectuará el próximo 15 de Mayo con movilizaciones en todo el país, para darle continuidad al 30 de abril y que se avance en la construcción de otro Paro entre todas las centrales obreras.

Síntesis

El salario de los trabajadores del Estado Nacional ha sido recurrentemente golpeado durante la gestión Macri, con mayor énfasis durante el año 2018. La última paritaria fue de tan sólo 15% distribuida en tramos durante los últimos meses del año en el marco de una inflación cercana al 50%. El evidente desfasaje buscó ser parcialmente paliado a partir de adendas diferidas en el tiempo. Se estipularon así tres tramos más de aumentos durante el corriente año: del 5% para enero, otro 5% en febrero y un flaco 3% a partir de mayo. De esta manera, la paritaria del 2018 cerró en el 28% cinco meses después del año 2018.

Lo anterior produjo que, considerando el año calendario 2018, el deterioro salarial fue del orden del -18,1% mientras al mes de marzo del 2019 (teniendo en cuenta el 10% de aumento adicionado) la caída no sólo no se revierte sino que se acentúa (-20,4% , es decir, se pulverizó un quinto del salario). Por lo tanto, en todo el tiempo hasta ahora transcurrido de gestión Cambiemos, el salario de los estatales sufrió un recorte de aproximadamente -30% del poder de compra (-28,2%1 a marzo).

El planteo salarial aquí expuesto contiene al menos tres dimensiones: 1) la negociación del nivel salarial, que busca analizar la brecha generada entre el salario respecto al poder adquisitivo que éste tenía en algún otro momento; 2) el flujo acumulado de pérdida mes a mes que remite a la discusión del bono como pago por única vez; y 3) la relación entre el nivel salarial y canastas de referencia válidas para estipular un salario básico acorde a las necesidades de los trabajadores.

El nivel salarial: Se plantearon dos alternativas: a) Para recomponer lo perdido durante el 2018 y cubrir a los trabajadores de la inflación proyectada para el año en curso, la pauta salarial tendría que ser de 49,2% -19,9% recomposición y 24,6% inflación del año-, y b) Para recomponer lo perdido durante toda la gestión macrista y cubrir a los trabajadores de la inflación proyectada, la pauta salarial tendría que ser 65,6% -32,9% recomposición y 24,6% inflación del año-.

El bono salarial: Esta parte de la discusión salarial representa la deuda acumulada del Estado Nacional con sus trabajadores por el deterioro sistemático del salario. Nuevamente aquí distinguimos dos escenarios. Se verifica entonces que para saldar la deuda originada por lo perdido durante el año pasado, cada trabajador estatal tendría que cobrar un bono equivalente a 3,5 salarios y de 6,5 veces si se busca compensar todo el período de Cambiemos. Por ejemplo los trabajadores ubicados en las categorías D5 y C5 del SINEP deberían recibir un bono de entre $86.918,6 y $163.612,7 según el período de pérdida que se busque recuperar mientras los valores correspondientes a la categoría C5 estarían entre $107.820,5 y los $200.858,5

La relación con la canasta de bienes y servicios: Consideramos que el salario debe adecuarse al valor de una canasta objetiva que garantice condiciones de vida a los trabajadores y sus familias y, una vez saldada esta cuestión, entonces recobra sentido la discusión acerca de la conservación de tal poder de compra. Según la información presentada, se observa que el salario básico de la categoría más baja (la F0 del SINEP) es de $16.568,5 que, en términos netos, implica un salario de bolsillo  $13.751,8. Si consideramos el salario básico que se deriva de tres canastas de bienes y servicios de referencia (línea de pobreza, canasta para trabajador sin carga de familia y canasta total) surge que el piso salarial del escalafón tendría que aumentar un 55,8% para alcanza un mínimo de subsistencia (de $21.425),  un 63,4% para alcanzar la referencia del salario mínimo ($22.464) y un 95,7% en relación a la canasta total ($26.911).

Por otra parte, se verifica que existe nada menos que un total de 23 categorías de la planta permanente y 29 de la transitoria y contratados que no llegan a cubrir un salario básico vinculado a la línea de pobreza. Con relación al salario mínimo de referencia, la cantidad de categorías que se ubica por debajo son 25 para el agrupamiento de la planta permanente y 31 para los trabajadores de la planta transitoria y contratada. La referencia salarial de la canasta total indica que los salarios de 34 categorías de la planta permanente no logran cubrirla mientras que para la planta transitoria esta cantidad asciende a 38.