El Gobierno tendrá dificultades para avanzar en una reducción del déficit fiscal, porque la situación económico y social «ya era delicada antes de que llegara la pandemia», estimó el economista de la consultora Analytica Alejandro Caprarulo.

«La situación económica es muy grave, con cuatro millones de desempleados, y no se ve cuánto puede avanzar el gobierno en una reducción del déficit fiscal, en un escenario que antes de la pandemia ya era delicado», señaló.

En diálogo con la agencia NA, dijo que «en enero la situación ya era crítica, porque arrastramos años de desequilibrios macroeconómicos que nos llevaron a la situación que tenemos hoy».

Advirtió que «esto no se soluciona con bajar dos o tres puntos el déficit fiscal, porque no es la respuesta mágica que va a resolver nuestros problemas».

Dijo que «en septiembre la economía se recuperó, con algunos sectores que lo están haciendo más rápido y otros que siguen en caída, y se van a tener que aplicar políticas públicas para recuperarlos».

Sobre la negociación con el FMI, dijo que «está dentro de los estándares que esperábamos, porque el diálogo viene siendo genuino desde la negociación con los otros acreedores, pero creemos que el acuerdo no se firmará antes de marzo».

Señaló, además, sobre la preocupación del FMI por la brecha cambiaria, «aunque resaltó que el gobierno la bajó» en las últimas semanas.

Para el especialista, la crisis tendrá más posibilidades de resolverse si la Argentina avanza con el acuerdo social anunciado por el presidente Alberto Fernández.

Consideró que hace falta un «acuerdo consistente entre empresarios, gremios y partidos políticos, en el que se acepte que todos tienen que perder un poco», con el fin de aumentar la desigualdad.