El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, señaló que los jugadores que participen de la Copa América finalmente no estarán obligados a vacunarse contra el coronavirus.

«No es una imposición la cuestión de la vacuna. Los que estén vacunados, mejor, pero no va a haber un esfuerzo para vacunar ahora porque la vacuna puede causar una reacción, y eso podría comprometer el ritmo competitivo de los jugadores», señaló el funcionario en declaraciones a la prensa.

Además, Queiroga explicó que «si se exigiera la vacunación en este momento, no tendrían inmunidad de aquí al inicio de la competición».

«Todos los partidos se disputarán sin la presencia de público, así que es un ambiente controlado», aseguró el ministro, que informó que todos los integrantes de los diez seleccionados se someterán a testeos PCR cada 48 horas.

En el caso de la Selección argentina, son cinco los futbolistas que ya tienen aplicada la vacuna contra el coronavirus.

Se trata de Juan Musso, Rodrigo De Paul y Nahuel Molina, los tres del Udinese de la Serie A de Italia, además de Leandro Paredes y Ángel Di María, ambos del París Saint-Germain de Francia.

Este lunes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió a Brasil que el «consejo» de la entidad es que «cualquier país que organice un evento masivo, especialmente cuando hay transmisión comunitaria, se asegure de que tiene un manejo de riesgos apropiado».

«La OMS no puede tomar decisiones por los gobiernos o los comités organizadores. Nosotros hacemos una evaluación de riesgos y aconsejamos sobre eventos masivos cuando nos lo piden, sean religiosos, deportivos u otros», comentó Mike Ryan, director de emergencias sanitarias.