COPAL, la cámara que agrupa a industrias de la alimentación, expresó hoy su «total desacuerdo y preocupación» ante la decisión del Gobierno de extender por tres meses el programa Precios Máximos y advirtió que esa decisión pone «en riesgo» no solo el abastecimiento de productos básicos sino también puestos laborales. 

«Resulta insostenible la política de congelamiento de precios y ello queda reflejado en los distintos aumentos de costos que el sector ha sufrido y que representan un incremento promedio del 26%», alertó la entidad.

Así lo hizo saber en un comunicado la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) que agrupa a 35 cámaras sectoriales, y engloba a más de 14.500 empresas pequeñas, medianas y grandes a lo largo de todo el país.

La entidad se quejó por la resolución de la Secretaría de Comercio Interior de extender el plan pese a que las empresas expusieron la «crítica situación que enfrenta la industria de alimentos y bebidas».

«El sostenimiento en el tiempo de la política de Precios Máximos pone en riesgo en lo inmediato el normal abastecimiento de los alimentos y bebidas, generando el cierre de empresas con la consecuente pérdida de fuentes de trabajo de la industria (actualmente más de 400 mil puestos de trabajo directo)», sostuvo.

Advirtió que el Gobierno no tuvo en cuenta los fuertes aumentos que debieron asumir las industrias y que los ajustes autorizados por el Gobierno «resultaron escasos y esporádicos y que distan sensiblemente en magnitud y temporalidad para cubrir los costos».

«Desde el comienzo de la pandemia, la industria de alimentos y bebidas ha sido declarada actividad esencial demostrando su espíritu de acompañar el proceso con todas las dificultades que eso implicaba, tanto para el abastecimiento como para satisfacer las necesidades de los consumidores», señaló en un comunicado.

En este contexto, la cámara reclamó que «se reconsidere la aplicación de una medida inmediata para revertir la situación y evitar el agravamiento de esta crisis sin precedentes».