Gianni Infantino fue reelecto como presidente de la FIFA durante el 73º congreso de la organización celebrado este jueves en Kigali, en el que prometió unos ingresos récord de 11.000 millones de dólares en los próximos cuatro años, al tiempo que pidió que se juegue más al fútbol en todo el mundo.

Infantino se presentó sin oposición, por lo que su reelección al frente del organismo rector del fútbol fue una formalidad, aunque no goce de popularidad universal entre las asociaciones integrantes por diversas razones, entre ellas, la de haber impulsado un plan fallido para disputar la Copa Mundial cada dos años.

«Es un honor y un privilegio increíbles y una gran responsabilidad», declaró Infantino. «Prometo seguir sirviendo a la FIFA y al fútbol de todo el mundo». «A los que me quieren, y sé que son muchos, y a los que me odian… Los quiero a todos», expresó.

Infantino consiguió que los ingresos de la FIFA alcanzaran niveles récord en el último ciclo de 2019-22, pero prometió volver a aumentarlos sustancialmente gracias a la expansión de los torneos de la Copa Mundial masculina y femenina y la introducción de una Copa Mundial de Clubes de 32 equipos.

«Los ingresos aumentaron hasta la cifra récord de 7.500 millones de dólares (hasta 2022) en un periodo que se vio afectado por el COVID-19. Cuando llegué, las reservas de la FIFA rondaban los 1.000 millones de dólares, hoy son de casi 4.000 millones», dijo Infantino.

En tanto, señaló: «Prometemos nuevos ingresos récord para el próximo ciclo de 11.000 millones de dólares, y la nueva Copa Mundial de Clubes no está incluida en esa cifra, por lo que podría aumentar en un par de millas de millones (más)».

Infantino aseguró que la FIFA seguirá revisando el sistema de fichajes para «mejorar la transparencia» y sugirió que la organización podría debatir un tope salarial.

«Puede que sea necesario introducir un tope, tenemos que pensar cómo podemos hacerlo. Lo estudiaremos con todas las partes interesadas y veremos qué podemos hacer», dijo.

Infantino fue elegido por primera vez en un Congreso Extraordinario en 2016 tras la dimisión de su predecesor Joseph Blatter y retuvo su cargo sin oposición, tres años después, pero este cuenta como su segundo mandato y, por tanto, podrá optar a un tercero y último dentro de cuatro años.