La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó en la Argentina el uso de una nueva droga para el tratamiento de pacientes a partir del año de edad con síndrome de intestino corto y falla intestinal (SIC-FI), un trastorno poco frecuente pero muy discapacitante que puede estar asociado a complicaciones potencialmente mortales.

Se trata de la droga teduglutida que se administra por vía subcutánea una vez al día y, según estudios clínicos en adultos, un 63% de los pacientes tratados con la misma redujeron entre el 20 y el 100% la necesidad de nutrición parenteral, contra un 30% en los que recibieron placebo.

El SIC es un cuadro clínico caracterizado por una reducción en la longitud del intestino delgado. La extensión de la pérdida y el tipo de anatomía final resultante son determinantes para la aparición de diferentes complicaciones, que en los casos de mayor severidad causan deshidratación, desnutrición, diarreas intensas, cansancio, osteopenia y pérdida de peso debido a una menor capacidad intestinal de absorber nutrientes, agua y electrolitos, lo que impide lograr el requerimiento calórico mínimo para sostener la vida.

Se presenta generalmente tras una resección extensa del intestino por isquemia, complicaciones post-quirúrgicas, accidentes, enfermedad de Crohn u otras patologías y el tratamiento habitual para estos pacientes consiste en la administración intravenosa de nutrición parenteral para proporcionar los requerimientos nutricionales.

Si bien la nutrición parenteral sostiene la vida de estos pacientes, está asociada también a un mayor riesgo de sufrir infecciones, coágulos sanguíneos o daño hepático, sobre todo si se recibe por largos períodos.

El doctor Gabriel Gondolesi, quien es médico cirujano y presidente electo de la Asociación Internacional de Rehabilitación y Trasplante Intestinal (IRTA) señaló en diálogo con la prensa: «Contar con teduglutida nos ha permitido incrementar la tasa de éxito en la rehabilitación médica postquirúrgica de pacientes con falla intestinal tipo III (crónica y terminal), tanto adultos como pediátricos».

«Este tipo de medicación beneficia a quienes presenten una falla intestinal secundaria a SIC que no hayan podido recuperar la suficiencia con la aplicación de medidas terapéuticas y quirúrgicas estándar», expresó Gondolesi.

El médico, quien además es el Jefe de Trasplante Hepático, Pancreático e Intestinal del Hospital Universitario Fundación Favaloro indicó luego: «La administración de teduglutida en esos pacientes mostró resultados favorables, incluso en casos con factores predictivos que clásicamente eran considerados de mal pronóstico».

Al ser consultado acera de los resultados, Gondolesi dijo que el éxito de los mismos en el mundo y en el centro que preside «reflejan el beneficio terapéutico de la nueva droga», en el contexto «de equipos inter y multidisciplinarios» los cuales son «capaces de evaluar las características anatomofuncionales del paciente portador de SIC y proyectar el mejor manejo clínico y quirúrgico».

Asimismo, el doctor añadió: «El objetivo es alcanzar la suficiencia en el menor tiempo posible y reducir las complicaciones secundarias a la nutrición parenteral total crónica, que continúa siendo el ´gold standard´ en el manejo de estos pacientes».

Por su parte la Licenciada Luciana Escati Peñaloza, Presidenta de la Fundación Más Vida de Crohn & Colitis Ulcerosa, señaló que en pacientes con SIC «la calidad de vida se ve muy alterada, por lo que el nuevo escenario es muy alentador».

«Contar con una alternativa terapéutica que mejore el día a día de los pacientes con enfermedades poco frecuentes como ésta, que suelen tener pocas opciones de tratamiento, es una gran noticia. Sobre todo si ayuda a reducir la dependencia de la nutrición parenteral, que es muy condicionante», concluyó Escati Peñaloza, quien también es Directora Ejecutiva de la Federación Argentina de Enfermedades Poco Frecuentes (FADEPOF).