La Argentina no registra casos de encefalopatía espongiforme bovina, o enfermedad de la «vaca loca», ya que la detección de un caso atípico en el Brasil no impacta en la situación sanitaria de el país.

Así lo aclaró el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que mantiene las medidas de control en las importaciones de mercancías consideradas de riesgo, para evitar el ingreso de esta enfermedad que nunca se registró en la Argentina.

El país ejecuta desde hace más de 25 años la vigilancia epidemiológica para detección temprana y controles para la prevención de ingreso, reciclado y amplificación de agentes que producen las enfermedades espongiformes transmisibles: EEB y Scrapie.

Esto se basa en las recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), que se actualizan de acuerdo con los cambios en la presencia de esta enfermedad a nivel mundial y los nuevos conocimientos, informó el Senasa.

Con la realización de estas medidas, Argentina obtuvo su reconocimiento internacional de la OIE como país de riesgo insignificante respecto de la EEB, que ha ido ratificando anualmente en el organismo internacional mediante la información que, cada año, le remite el Senasa.

Recientemente el Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento (MAPA) de Brasil informó un caso de EEB -comúnmente conocida como «enfermedad de la vaca loca»- en el estado de Matto Grosso.

El animal afectado fue sacrificado e incinerado en el establecimiento brasileño y la OIE calificó al Brasil como de «riesgo insignificante».