Foto de archivo

En un contexto marcado por la cuestión electoral, el presidente Mauricio Macri recorrió hoy junto a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, un nuevo tramo de la Autopista de la Ruta Nacional 8 Pilar-Pergamino, en el partido de San Antonio de Areco.

Esa obra, cuya finalización había sido anunciada varias veces y estaba inconclusa desde 2006, había sido el «primer compromiso» del mandatario el 11 de diciembre de 2015, durante una visita que realizó en el partido de Exaltación de la Cruz y en su primer acto como Presidente.

En esta oportunidad, el jefe de Estado también estuvo acompañado por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y los intendentes de los municipios de Exaltación de la Cruz, Adrián Sánchez; de Arrecifes, Javier Olaela; de Pergamino, Javier Martínez, y de San Andrés de Giles, Carlos Puglielli, participaron de la recorrida que realizó Macri.

El líder del PRO dialogó con un grupo de vecinos que «desde hace décadas aguardaban la realización de esos trabajos», informó el Gobierno.

Por otra parte, también se inauguró este martes el distribuidor construido entre las rutas 8 y 193, que evita el ingreso del tránsito pesado al área urbana; en tanto que este miércoles será habilitado el resto del tramo de 24 kilómetros hasta San Antonio de Areco.

La autovía se extenderá por 168 kilómetros, divididos en nueve tramos, dos de los cuales ya se terminaron, seis se encuentran en ejecución y el restante ya está proyectado, lo cual genera actualmente más de 1200 puestos de trabajo.

La obra vial, permitirá mejorar la conectividad entre las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y San Luis y «potenciará el comercio regional que tiene eje en la producción agrícola-ganadera», según se indicó.

El inicio de la obra fue anunciado en 2006, con un plazo de ejecución de 3 años, y en 2010 se prometió otra vez su conclusión para 2014, pero a fines de 2015 sólo se habían concretado 8 kilómetros.