Confirmando su alianza con el kirchnerismo, el senador Fernando «Pino» Solanas encabezará mañana el congreso nacional de Proyecto Sur, al que concurrirán en calidad de invitados dirigentes de Unidad Ciudadana, del PJ y de distintas expresiones de la centroizquierda.

La cita es a las 18:00 de este jueves en la histórica Aula Magna de la Facultad de Medicina de la UBA, en lo que promete ser un evento político de envergadura porque la diversidad de dirigentes que convoca es un anticipo y una puesta de escena del «Frente Patriótico» opositor que viene construyéndose alrededor de la figura de Cristina Kirchner, a la espera de la decisión sobre su candidatura presidencial.

Ya confirmaron su presencia el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, los diputados nacionales Felipe Solá y Agustín Rossi, y el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández.

A su vez, serán de la partida el líder del Frente Patria Grande, Juan Grabois; el gobernador de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá; el secretario general de Camioneros, Hugo Moyano, y las diputadas Victoria Donda y Gabriela Cerruti.

También estarán, entre otros, Rubén Giustiniani, María Eugenia Bielsa, Itai Hagman, Daniel Menéndez, Fernando «Chino» Navarro, Mario Cafiero, Elena Hanono, Daniel Arroyo, Alcira Argumedo y Gabriel Mariotto.

El lema del Congreso será «por un Gran Frente Patriótico sin exclusiones», un tiro por elevación a aquellos sectores que pregonan armar una alternativa opositora sin Cristina Kirchner.

Según adelanta proyecto Sur en un comunicado, Solanas hará hincapié en la necesidad de aunar esfuerzos no sólo para ganar sino además para cosechar en octubre «una montaña de votos» para darle al nueva gobierno «la suficiente fuerza como para poder afrontar la agudización de la crisis que vivirá la Argentina».

«Después de la experiencia que hemos tenido, el norte sería formar una política de unidad nacional, que para dar la batalla tiene que constituirse en un frente electoral amplio», resaltó Solanas.

«Estamos obligados y condenados a una democracia de consenso porque, acá, ninguno de los grandes problemas de la Argentina se soluciona en un período de cuatro años», concluyó.