Con una campaña de donación titulada “10 años 10 escuelas”, el Programa de reciclado de residuos informáticos E- Basura de la Universidad Nacional de la Plata decide festejar su primera década de existencia.

La iniciativa de la UNLP que es implementada desde el 2009 consiste en recibir equipamiento informático en desuso de particulares, empresas y organismos públicos para su restauración, reacondicionamiento y reutilización por parte de instituciones, organizaciones sociales, comedores populares, escuelas y bibliotecas, entre otros organismos.

Su centro de reciclado funciona en los talleres de la localidad de Tolosa, ubicados en calle 3 y 525 donde un grupo de trabajo compuesto por alumnos, profesionales y becarios reciclan los elementos recibidos que luego son donados a diferentes instituciones sin fines de lucro.

El trabajo de E- Basura nació con el objetivo de reducir la brecha digital, apuntar a la equidad social, favorecer la protección ambiental y contribuir con la formación de alumnos universitarios.

La campaña de festejo “10 años 10 escuelas” consistirá en donar computadoras recicladas a 10 instituciones educativas, a propuesta de la comunidad. Para participar de la iniciativa, los interesados deberán escribir ainfo@e-basura.unlp.edu.ar, especificando el nombre de la escuela con una foto de la institución o de la sala de computación. Además, se debe aclarar qué tipo de equipamiento informático requieren y para qué lo necesitan. El Programa realizará una selección y en mayo se dará a conocer el listado de las que resultaron elegidas.

E-basura en números

El Programa comenzó a funcionar el 17 de abril de 2009 y desde entonces no paró de trabajar.

En 10 años se donaron más de 5.300 elementos informáticos que benefician a más de 350 mil personas, y se enviaron a disposición final segura 143 toneladas de residuos electrónicos.

Además, se capacitaron con cursos de reparación, pasantías académicas y prácticas profesionales a más de 765 alumnos. Cientos de estudiantes y docentes de la UNLP formaron parte de esta experiencia, y la iniciativa logró sensibilizar en la problemática de los RAEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos) a más de 547.000 personas.