En su primera jornada laboral en la Casa Rosada, el flamante presidente Alberto Fernández se quejó hoy de que fue «insufrible» trabajar en el Salón Eva Perón por el calor, al remarcar que «el aire acondicionado no funciona».

«No sé el presidente (por Mauricio Macri) si venía a trabajar ahí, porque el aire acondicionada no funciona y es insufrible», expresó Fernández, al ser consultado sobre el estado en el que encontró al edificio gubernamental.
Si bien en un principio se pensó que se refería al despacho presidencial, más tarde se corroboró que hablaba del Eva Perón, ya que para recibir al mandatario de Cuba, Miguel Díaz Canel, en el lugar que recuerda a la ex primera dama debieron abrir el Salón de los Científicos, que está al lado, para refrescar el sector.

En un breve diálogo con los periodistas acreditados en la Casa Rosada, Fernández se quejó de la falla en el sistema de refrigeración ante una temperatura que esos momentos de la mañana llegaba a los 33 grados en la calle.

Junto a los mandatarios estuvieron el canciller, Felipe Solá; la vicejefa de Jefatura de Gabinete, Cecilia Todesca; y el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla.

«Es insufrible», bufó Alberto Fernández ante los periodistas tras recibir al mandatario cubano, mientas se retiraba de la sede gubernamental rumbo a La Plata para asistir al acto de asunción del gobernador bonaerense, Axel Kicillof.

El mandatario se trasladó en el helicóptero presidencial junto a Solá; el ministro del Interior, Eduardo «Wado» De Pedro; y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.

El jefe de Estado pronunció sus primeras declaraciones a los periodistas de la Casa Rosada al salir al Patio de Palmeras, en donde la seguridad instaló un «corralito», que teóricamente utilizarán de aquí en más el Presidente y los funcionarios, si así lo deciden, para comunicar el resultado de las reuniones de gestión.

Tras el acto de asunción de Kicillof, Fernández regresó a la Rosada para reunirse con diplomáticos de los Estados Unidos, pero previamente hizo una recorrida por la Casa Rosada, en la que se sacó «selfies» con empleados de la sede gubernamental.

Acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el mandatario pasó por el sector de la Casa donde se guardan objetos del Museo de la Rosada y en ese contexto se sacó fotos y saludó a trabajadores del lugar.

Por último, Fernández partió en avión hacia Santa Fe para participar de la ceremonia de jura del nuevo gobernador, Omar Perotti, lo que marcó el regreso del peronismo al gobierno de esa provincia luego de más de una década de gestiones del socialismo.